GÖZLEME DE ESPINACAS, FETA Y CARNE, CON HARISSA Y SUMAC. PAN JUFKA.

Los Gözleme, son unos panecillos planos turcos, rellenos a modo de nuestras conocidas empanadillas, pero en tamaño mayor, y habitualmente con un puntito picante y con hierbas aromáticas. Se suelen preparar como aperitivo, y el relleno puede ser muy variado, desde espinacas y feta, hasta incluir carne picada, habitualmente de cordero, incluso existe la versión dulce.

El pan para preparar los gözleme, denominado Jufka, es un pan plano básico, preparado a base de harina de trigo, agua, sal y un poco de levadura para suavizarlo, que cuenta con un levado corto de unos 30 minutos , se estira con un palo de grosor de un dedo, se rellena y se cuece habitualmente en horno durante unos minutos. Es un pan de la familia de los lavash, pita y similares, pero para mi gusto mas suave, al ser una masa mas húmeda, y se le conoce como especialidad de la cocina de Anatolia, (Turquía). Al igual que el lavash y el pan de pita, se utiliza también para los enrollados, los kebas o los sac. Habitualmente este pan se presenta en forma circular con un diámetro de unos 30-40 cm. Para preparar los gözlemes, la forma rectangular es también muy común.

Los gözleme por tanto no se fríen, sino que se tuestan una vez rellenos, en una fuente de calor, como puede ser una plancha.

En concreto estos gözleme que hoy os traigo, ligeramente picantitos y aromáticos, los he rellenado de espinacas frescas tostadas, carne de cordero picada aderezada con harissa y sumac, y queso feta y havartti. Los hemos acompañado con salsa de yogurt y cuñas de limón que van a las mil maravillas con el punto alimonado del sumac. Para mi gusto, un plato delicioso y de lo mas completo. La receta es una adaptacion de la que aparece en "Donna Hay Magazine" # 67.

Para quienes no conozcais el sumac, es una una flor rojiza, que se da habitualmente en climas tropicales y se utiliza habitualmente molida, como ingrediente en casi toda la cocina de Oriente Próximo y Oriente Medio. Tiene un sabor afrutado y alimonado, pero menos intenso y mas suave que el limón. Si no podéis encontrar sumac, lo que es muy posible, sustituirlo por un poco de ralladura de limón.

Vamos pues con  la receta, que para mi gusto es exquisita, y muy apropiada para presentar en una comida informal, ahora que el tiempo debe invitar a disfrutar del aire libre. Con esta receta además participo en el concurso de celebración del 3ª Aniversario del blog April´S Kitch. Espero que te guste Abril.

INGREDIENTES:

Para el Pan Jufka: (Para 6 panes de unos 30x 20 cm)


- 340 gr. de harina de trigo todo uso.
- 3/4 Tsp de azúcar molido fino.
- 1 1/2 Tsp de flor de Sal, o sal común
- 1 1/2 Tsp de Levadura seca de panadería
- 270 ml de agua templada.

Para el relleno: (Sobrará)


- 3 C/S de aceite de oliva
- 500 gr de espinacas frescas y limpias picadas muy finas..
- 1 cebolleta grande picada muy fina.
- 2 dientes de ajo prensados.
- 450 gr. de carne de cordero picada (o buey y cerdo).
- 1 C/S de Harissa.
-  1/2 cup de perejil picado grueso.
- 2 c/p de sumac o la ralladura de 1 limón.
- 200 gr de queso feta.
- 125 gr. de queso Havarti rallado.(puede sustituirse por mozarrella)
- 250 gr. de yogurt griego
- Sal y pimienta recién molida.
- Cuñas de limón.

PREPARACIÓN:

Preparamos primeramente el relleno, ya que este tiene que estar frío cuando lo depositemos sobre la masa cruda de pan.

Comenzamos calentando en una sartén grandecita 2 cucharadas de aceite de oliva. Añadimos las espinacas troceadas, salpimentamos y dejamos cocinarse unos 3 minutos, removiendo constantemente.

Depositamos en un colador, para que suelten todo el líquido, las queremos secas cuando las depositemos sobre nuestra masa.

En la misma sartén, secamos con papel absorbente y vertemos otras 2 cucharadas de aceite. Calentamos y sofreímos las cebolla bien picadita y el ajo prensado a fuego medio alto, durante 2-3 minutos hasta que se ponga ligeramente doradito.

Añadimos la carne picada y la harissa, y sofreimos 8-10 minutos mas, rompiendo los grumos de carne con el canto de la cuchara de madera. Cuando la carne esté doradita retiramos de la sartén a un bowl, salpimentamos, y espolvoreamos el perejil picado, y el sumac o ralladura de limón. Reservamos hasta que pierda practicamente todo el calor. No podemos depositar el relleno en caliente sobre la masa sin cocer.

Mientras el relleno se enfría el relleno, vamos con la masa del pan Jufka.

En una taza pequeña mezclamos el agua templada, la cucharadita de azúcar y la levadura, removemos bien para que se disuelva y esperamos a que comience a burbujear.

En ese momento, en un bowl  mediano depositamos la harina, y la sal, y vertemos el contenido de la taza sobre esta mezcla. 

Con la mano o con una espátula vamos mezclando los ingredientes, y cuando tengamos ya una masa, pasamos a la mesa ligeramente enharinada.

Amasamos durante unos 3-4 minutos. En mi caso fue preciso añadir algo mas de harina, pues la mezcla había dado como resultado una masa demasiado blanda.

Tras el amasado llevamos a un bowl ligeramente aceitado y cubrimos. Dejamos levar en un lugar cálido durante unos 30 minutos, hasta que casi doble su volumen.

Pasado este tiempo dividimos nuestra masa en 4 bolas iguales. Dejamos reposar cubiertas unos 10 minutos y con ayuda de un rodillo enharinado, sobre una superficie ligeramente enharinada, las estiramos muy finamente, en forma de rectángulos de unos 30 x 20 cm.  Ojo que la masa al estirarla tiende a rasgarse facilmente.
 
En una de las mitades de ese rectángulo y dejando 2 cm de borde para luego poder sellarlo, vamos depositando el relleno.

Primero una capa de espinacas, luego una capa de carne, y luego el queso. Cubrimos esa mitad con la otra mitad de masa, sellamos bien y retiramos con ayuda de un pincel la harina que quede en la superficie. A mi me gusta aplanar las empanadillas ligeramente con la mano, para que no queden demasiado abultadas.

Cocinamos en una plancha a temperatura alta (190ºC), unos 3 minutos por cada lado, hasta que veamos que la masa está cocinada y tostada.

Servimos en caliente, rociado con mas sumac, y acompañado de yogurt griego y cuñas de limón. El sabor neutro y cremoso del yogurt griego acompaña a la perfeccion estos Gözleme.

 
Absolutamente delicioso, e ideales para servir en una comida al aire libre, ahora que debe empezar a calentar algo mas el sol. A disfrutar.

Consejos:

- La Harissa es una salsa/pasta picante, típica de la cocina magrebí, que se preparar a base de pimientos rojos y otros ingredientes como ajo, cilantro, alcaravea, sal y se liga con aceite de oliva. Y una vez preparada se deja reposara para que los sabores se asiente. 

Hoy en día es fácil de encontrar en los grandes supermercados en la zona de comida árabe. No obstante si no lo localizáis, lo podéis  sustituir por un poco de pimentón picante por ejemplo. No es lo mismo pero le puede dar un puntito picante. 

VIRGINIA.