Y mira que no sabía yo si este mes me iba a dar tiempo perpetrar el asalto al blog de nuestra compi, Vivi, "Hoy cocina Vivi". Y vaya si lo he conseguido¡¡¡. Vivi, es una amiga panarra de postín, con un blog cargadito de recetas buenísimas, y por supuesto de panes y buenas masas. Pero en esta ocasión he tenido claro que es lo que quería según lo vi.
Se trata de un dulce Asturianin que me pirra, y que llevaba tiempo queriendo preparar en casa, pero que al final por una cosa o por otra, siempre se caía del repertorio. Y gracias a Vivi, me he dado cuenta que se prepara en un abrir y cerrar de ojos, y vale la pena prepararlo en casa, vaya si vale la pena. Los comprados son mucho mas secos, y prácticamente sin relleno... Estos son una delicia, con una masa jugosa y suave, y con un sabor de relamerse. Además aunque se comen fácilmente, si no queréis ganar muchas calorías, se guardan en caja de lata y duran en perfecto estado un tiempito.
Los casadielles son un dulce típico Asturiano. Se trata de una empanadilla dulce rectangular, que se rellena de una mezcla de nuez, (en ocasiones también de avellana), con azúcar y anís.
Existen dos tipos de casadielles, los realizados a base de una masa tipo hojaldre que se hornean, y los fritos, que son los que hemos preparado hoy, y quizás los mas conocidos, con una masa a base de harina de trigo, mantequilla (aceite o manteca), vino blanco, yema de huevo, y gasificante.
Estos últimos son básicamente un dulce que se prepara en Carnavales, pero según la zona también en Navidad o en las Fiestas Patronales. En cualquier caso son absolutamente deliciosos y facilitos de preparar. Aunque tratándose de un postre tan calórico.... eso es también un peligro.
Vamos con la receta, que es de otra Asturianina, Ana Suarez Espada "Cuantas horas tiene el día", y que me ha llamado la atención porque es la única que he visto que incorpora un poquito de leche, y como grasa, manteca y margarina, en lugar de la buenisima mantequilla de la zona.
De todas formas, como es habitual en mi, para preparar esta receta, tambien he indagando un poco en otras tantas, documentadas y no tan documentadas, y he realizado unas pequeñas modificaciones con respecto a la receta de Vivi. En concreto he sustituido la margarina y la manteca, por una buena mantequilla y aceite de oliva suave al 50%, y el huevo entero por una yema. De lo buenas que resultaron las preparé en una segunda ocasión, y en esta, sustituí la leche por el buttermilk resultante de la elaboración de la quesada, y os puedo asegurar que la finura de la masa fue excepcional.
Para la masa:
- 250 gr. de harina todo uso (mas algo mas para ajustar)
- 50 gr. de aceite de oliva suave 0,4.
- 50 gr de mantequilla derretida y tibia.
- 50 ml de leche o buttermilk casero.
- 50 ml de vino blanco.
- 1 yema de huevo.
- 8 gr. de gasificante de repostería (medio sobre)
- 1 pizca de sal.
Para el relleno:
- 100 gr de nueces picadas (1 Taza)
- 1 1/2 C/S-Tbsp de Anís.
- 1 1/2 C/S-Tbsp de Agua.
- 1 1/2 a 2 C/S-Tbsp de Azúcar.
Para la fritura:
- Abundante aceite de oliva suave.
- Cascara de limón.
- Una astilla de canela.
PREPARACIÓN:
Comenzamos preparando el relleno, para dar tiempo a que los sabores se asienten.
Troceamos las nueces a tamaño mas bien pequeño, se trata de conseguir un relleno suave al paladar. Mezclamos con el anís, el agua y el azúcar. Las proporciones dependen de lo intenso que deseemos el sabor del relleno. Las que yo os indico es para un relleno con sabor a anís, pero lo justo, no muy intenso y no excesivamente dulzón. Ir probando, y a vuestro gusto.
Eso si, el relleno debe quedar tipo pasta, y debe ser húmedo pero sin rezumar líquido.
Preparamos la masa:
Mezclamos y tamizamos la harina, la sal y el gasificante. En otro bowl mezclamos bien los ingredientes líquidos (aceite, mantequilla, leche y vino blanco), añadimos la yema de huevo y volvemos a mezclar.
Volcamos los ingredientes líquidos en el hueco del volcán de los ingredientes secos, y mezclamos bien hasta obtener una masa que no se nos pegue a las manos. Si es preciso añadimos algo mas de harina, pero con mucha precaución. En mi caso fue preciso solo algo mas de una cucharada. No amasamos en exceso para que la masa no adquiera correa.
Debemos obtener una masa blanda y grasa, que resulte adherente pero no pegajosa.
Estiramos y doblamos la masa en tres ocasiones, como si de un hojaldre se tratase. Cubrimos con un paño húmedo y dejamos reposar entre 30 minutos y 2 horas para el relajo de la masa.
Vamos con el armado de los casadielles:
Estiramos la masa de un grosor de unos 2 mm, ya que durante la cocción se engrosa. Cortamos la lámina en rectángulos de unos 10 cm de altura, por unos 12-14 de anchura.
Rellenamos con una cucharadita de relleno, que extendemos en forma de cilindro, y para dar forma doblamos la masa en tres sobre si misma con el relleno en su interior. Pegamos con un poco de agua los encuentros para que al freír la masa no se salga, y sellamos con las púas de un tenedor los extremos.
Freímos en abundante aceite caliente aromatizado con una ramita de canela y corteza de limón. El aceite tiene que cubrir las empanadillas y estar caliente pero no en exceso, ya que debemos dar tiempo a la masa a cocerse, y si el aceite estuviera excesivamente caliente se nos dorarían demasiado rápido y podrían quedar crudas en e interior.
Sacamos los casadielles del aceite cuando estén bien dorados, y llevamos a un plato con papel absorbente para que empape el exceso de grasa. Rebozamos con azúcar, y servimos acompañados de un café, te o chocolate caliente para tiempos fríos.
Absolutamente deliciosas¡¡¡¡¡
Consejos:
- A la hora de rellenar los casadielles es mejor que el relleno no sea escaso, pues con la fritura, tiende a quedarse adherido a la masa. Así que si ponemos poco puede parecer que no existe. De hecho en los industriales casi ni lo encuentras.
- A la hora de doblar los casadielles, procurad que en el doblez final, la parte final de la masa no llegue hasta el final, solo hasta la mitad, ya que sino en cada bocado puede parecer que hay un exceso de masa. Por eso el ancho debe ser de unos 12-14 cm no mas.
- A la hora de la fritura, la temperatura del aceite tiene que ser caliente pero no en exceso, ya que debemos dar tiempo a la masa a cocerse, y si el aceite estuviera excesivamente caliente se nos dorarían demasiado rápido y podrían quedar crudas en e interior.
VIRGINIA.