Ohh La La¡¡¡ Ç´magnifique¡¡¡ Hoy nos vamos directos a París en un viaje gastonómico, con la exquisita "Soupe à l´ognion" en nuestros platos. Con los fríos que estamos sufriendo últimamente, esta tradicional sopa francesa, llenará de sabor y calor, una buena comida o cena.
La sopa de cebolla gratinada, es no hay duda Lionesa, de Lyon, pero ha conseguido tener valor simbólico en la vida noctambula de los parisinos del distrito de Les Halles. De hecho hubo un tiempo en que la cebolla era una especialidad de los hortelanos de la región Norte de París, y se encontraba de este modo en los mercados, antes de que pasara a enriquecer, junto con el queso, los gratinados servidos en los bistrots de la vecindad.
Sopa sencilla, sobre la base de unas cebollas doradas ligera y lentamente en mantequilla (nunca aceite de oliva), un caldo de pollo y un buen queso sobre una rebanada gruesa de pan tostado. A gratinar y listo para disfrutar. Receta del maestro francés Joel Robuchon.
Una sopa cremosa y untuosa, en la que en cada cucharada que te llevas a la boca, tiene el punto ligeramente dulce de la cebolla cuidadosamente dorada en mantequilla, junto a un pan embebido en caldo y queso gratinado... Absolutamente deliciosa.
Os aconsejo utilizar queso Comté, mas fino que el Gruyer o el Emmental, por los que también lo podéis sustituir. Yo localicé mi queso Comté de 24 meses de curación, en "La Petite Fromagerie", reino del queso donde los haya, del que ya os hablé cuando preparamos el "Tartiflette", y que tenemos la suerte de tenerlo en Bilbao.
Sentaos cómodos, preparad la cuchara, un buen vino, y trasladaos mentalmente a un bistrot parisino, acompañados de la voz quebrada de Edith Piaf en su "Non, je ne renegrette rien", que vamos con la receta:
INGREDIENTES: (Para 4 raciones)
- 500 gr. de cebollas dulces peladas y limpias, cortadas en aros muy finos.
- 75 gr. de mantequilla.
- 1 litro de caldo de pollo a ser posible casero.
- 4-6 rebanadas mas bien gruesas, de pan rústico del día anterior.
- 150 gr. de queso Comté (Gruyer o Emental también sirven)
- Sal y pimienta recién molida.
4 cuencos refractarios aptos para el horno.
PREPARACIÓN:
Pelamos lavamos las cebollas y las cortamos en rodajas finas.
En una cocotte amplia ponemos la mantequilla a derretir y cuando se haya derretido añadimos las cebollas. Dejamos dorar a fuego medio-alto durante 30 minutos al menos, removiendo constantemente.
Añadimos el caldo de pollo, mezclamos bien y dejamos cocer por espacio de unos 15 minutos a fuego suave y removiendo de vez en cuando.
Entre tanto tostamos las rebanadas de pan, y rallamos el queso.
Precalentamos el horno para gratinar.
Cuando la sopa esté cocinada, salpimentamos al gusto, con cuidado de no añadir demasiada sal, pues el queso sin ser especialmente salado le aporta ya un punto.
Repartimos en 4 cuencos refractarios, procurando que caiga en cada uno cebolla.
Añadimos queso rallado sobre cada sopa, colocamos una o dos rebanadas de pan sobre el queso y cubrimos con mas queso rallado.
Gratinamos en el horno durante 4 o 5 minutos, o hasta que veamos que el queso se derrite y toma un color dorado.
Servimos de inmediato.
Consejos:
-Esta sopa se preparar con mantequilla, siguiendo la tradición gastronómica francesa. No añadáis aceite de oliva o el resultado no será igual. Será otra sopa de cebolla, pero no la tradicional francesa.
- Hay quien añade 1 cucharada rasa de harina sobre las cebollas justo antes de incorporar el caldo. A mi parecer, la cebolla y el queso con el pan embebido en la sopa, dan a esta sopa suficiente cuerpo como para tener que engordarla con harina.
- Joel Robuchon indica que las rebanadas de pan deben ser finas, pero yo con las rebanadas finas tengo la experiencia de no aguantar bien el queso y el gratinado. Vosotros elegís.
A disfrutar.
VIRGINIA.
Ésta es una de mis sopas preferidas. la tengo pendiente de publicar, que la receta me la dió la cuñada de mi cuñada, toma!!! que es de Nantes.
ResponderEliminarMe gusta muchísimo tu presentación y como no, tus fotos. Que pesada soy, siempre lo mismo, pero que es que me tienes embobada con ellas.
Besos
Manu, deseando estoy de ver esa receta¡¡¡. Y por cierto tu tranquila, que yo no me canso de que te gusten las fotos.Para mi es un aliciente.Bss y buena semana.
EliminarFantástica Virginia, excelente para este frío, aquí está granizando, las fotazas son espectaculares
ResponderEliminarDeseando estoy de hacer el paso a paso en el blog, la tenemos en receta, pero no los pasos que son pocos pero configuran una sopa absolutamente deliciosa. Te falta la cantidad de mantequilla en los ingredientes, y decir que abstenerse los pro Aceite de Oliva, que entre ellos estoy yo :) no queda igual.
ResponderEliminarDeliciosa Virginia!
Corregido Carlos, muchas gracias. Fijate que recordaba haberlo escrito...la sopa de cebolla sin mantequilla no es sopa de cebolla francesa... Mi hija tomo un cuenquito que quedó, pero sin gratinar y me decía..."esto tiene queso"... Lo que hace la mantequilla verdad?.Gracias y buena semana, aunque sea pasada por agua, frío y nieve.
EliminarUna sopa deliciosa para apaciguar estos fríos. Besos!
ResponderEliminarAna
Virginia, qué maravilla nos traes una vez más! De fotos, de receta y de texto! :)
ResponderEliminarPara mí la soupe à l'oignon es un claro ejemplo de una comida barata y sencilla, que bien hecha (¡insisto en lo de bien hecha!) es una absoluta delicia.
Un abrazo grande!
Una de mis sopas favoritas... me encanta!!!! Ya te lo dije el otro día. Y una vez más me encanta la contextualización de la receta.
ResponderEliminarLas fotos son maravillosas... te hacen venir ganas...jajaja
La verdad es que siempre creemos que es una sopa pesada de hacer...pero no...las hay mucho peores. La verdad es que esta receta es más sencilla que la que yo conocía...así que... apuntada queda porque garantías las tiene todas; M. Robuchon y pour Mdme. Martín.
Adoro la sopa de cebolla francesa hecha como Dios manda, es un manjar irresistible!!! Reconfortante y acogedora, con sabor de hogar...Mmm. Fabulosa!!!
ResponderEliminarEn invierno es una de las comidas favoritas de Olivier para los domingos por la noche :o)
ResponderEliminarCon estas fotos, el olorcillo llega hasta París y mira que para desayunar me sentaría genial!
Besos y feliz semana,
Palmira
Esta sopa la hicimos a principios de curso en la Escuela, y sabe Dios cuantas veces la habré hecho desde entonces....Entre el frío que está haciendo por aquí y lo buenísima que está, se te olvida un poco la mantequilla que lleva, jajajaja.
ResponderEliminarYo también le pongo rebanadas un poco gorditas de pan, para que se empapen de sopita por abajo, y la verdad, están riquísimas :)
Un saludín! :D
Simplemente deliciosa, precisamente la semana pasada la preparé en casa. Con este tiempo apetece un montón. Las fotos como siempre preciosas. Feliz semana.
ResponderEliminarUna sopa deliciosa para apaciguar estos fríos y que siempre apetece mucho¡¡
ResponderEliminarBuena semana
Bss
ya sabes que yo cambiaría la mantequilla por aceite si o si jaja
ResponderEliminarHay una foto que me ha encantado, la de la cebolla cortada en láminas sobre un plato metálico, con el cesto de cebollas al fondo ♥
Puede haber algo más simple y más rico? Realmente buenísima. Yo que soy fan de la cebolla y acabo de publicar una tartaleta de cebolla inagínate cómo me gusta. El queso es una pasada, y tus fotos como siempre preciosas. Buena semana.
ResponderEliminarMonie
Me encanta esta sopa, tiene un sabor delicioso y con queso y el pan como la hago yo, también le pongo un huevo que acabo de cocer en el horno mientras se gratina el queso. Feliz semana!!!!
ResponderEliminarMe apasiona la sopa de cebolla, creo que la pido de primero un 90% de las veces cada vez que voy a París. Aquí no he conseguido tomarla tan rica en ningún sitio así que tendremos que hacerla en casa.
ResponderEliminarOhhh!!! je ne regrette riennnnnnnnn :)...me has transportado a les Halles por unos instantes mi Virginia!!!!..sabes?, mi madre, en su época de estudiante acudía muchas noches a comer una sopa de cebolla a ese antiguo mercado..para mi siempre ha tenido un misterio y un gran romanticismo ese lugar..pena que ya no exista :(..ya sabes, me hiciste viajar en el tiempo, pensar en mi madre, en mi segunda patria ..y en las ganas que tengo de comer una buena soupe a l´ognion :) tantas cosas en una sola entrada!!!
ResponderEliminarfeliz semana preciosa !!!
¡¡Qué buena!! En diciembre estuvimos en París y no nos cansábamos de cenar soupe a l'ognion!! Riquísima.
ResponderEliminarMMmmm esta es una de nuestras sopas fetiche; en cuanto llegan estos fríos la prepararnos. La primera vez que la probé fue en un pequeño Bistró francés en Amsterdam... ahí me enamoré. Yo hago como Robuchon, el pan finito.
ResponderEliminarEn Semana Santa iremos a Paris y buscaré la mejor sopa de cebolla. Ya te contaré!
Superándote día a día Vir, ya te he dicho mucho de estas fotos, pero me faltaba una cosa...mi favorita es la de la cucharada de sopa, no sé técnicamnete, pero como público apetente, a mi es la que más me gana. Maravillosa!!,
ResponderEliminarYa con la foto principal me queria moriiiiir, bueno y con la penultima, ahhh y con la del medio bueno, no se...con todas, pero es que la receta me ha encantado, con este frio no puede ser más ideal, además es de las que me gusta de verdad.
ResponderEliminarBesote
Ettore
bueno todo lo que te diga es poco, deliciosa y que fotos Xd. Bss.
ResponderEliminarNo te puedes imaginar lo que me gusta a mi esta sopa. La hago poco porque es potente y yo soy propensa a quedarme con los kilos que pierden otros, pero me encanta y me parece deliciosa.
ResponderEliminarBss
Elena
Mervelleuse, Virginia! Me encanta. Y tu receta, estupenda, punto por punto.
ResponderEliminarÀ bientôt, ma cherie.
Marta
Justamente ayer estuve comentando que tenía muchas ganas de hacer esta sopa así que ya no me documento más se que siguiendo tu receta me quedara perfecta, además con tus fotos lo dices todo.
ResponderEliminarBesos
Este fin de semana he comido. La primera vez la probé en francia...como no!!
ResponderEliminarGenial este platazo que nos traes
Bss
adoro la sopa de cebolla!!!!!, en mi casa la hace mi marido así que aún me gusta más :)
ResponderEliminarQué reconfortante en estas temporadas de frio!!!
preciosas las fotos....!
Creo que hará cosa de un año que yo también publiqué mi receta de sopa de cebolla. Magnifique recuerdos los que me trae de nuestras mini vacaciones en París, donde probé por primera vez esta sopa, allá cuando aún retiraba la cebolla de los guisos. ¡Increíble pero cierto! Pero igualmente increíble es que me gustara, y mucho.
ResponderEliminarSuper reconfortante con estos fríos y vientos tan violentos que nos están acompañando, aunque a unos más que a otros. Reconforta hasta a la vista.
Por cierto, que esa tienda de quesos de la que también he leído hablar a Laura, debe ser como el paraíso de los ratones como yo, ¿no? :)
Besos y feliz semana.
Qué buena!!!
ResponderEliminarYo la primera vez que la hice usé el pan algo fino, pero no repetí, tienes razón, ¡¡tiene que ser grueso para aguantarlo!! :P
Un beso!!
Con lo que me gusta la sopa, y el frío que está haciendo hoy por Barcelona, de buena gana me tomaba un buen plato de esta sopita rica, y es que la de cebolla me encanta, pero nunca me he atrevido a hacerla, que tengo el recuerdo de la de mi madre en la mente, y es difícil de superar!
ResponderEliminarPero estoy seguro que la tuya no la desmerece en absoluto, menuda pinta tiene Virginia!
Un beso!
Oh, qué recuerdos me trae de París! oigo hasta música y todo en mi cabeza al recordarlo.
ResponderEliminarFantástica receta pero sobre todo fantásticas fotos. Besos guapa!
Yo no suelo cocinar, mi blog es más bien de restaurantes de Bilbao, pero quizás por mi infancia-adolescencia ligada a Francia, no pude resistirme a hacer esta receta hace unos meses en mi blog. La verdad es que todas as sopas de cebolla que he comido en Francia, son con agua, nunca con caldo de pollo, por una razón: utilizan cebollas dulces, tipo la de Zalla, las tienen como 5 horas a fuego lento, haciendo que sus jugos casi caramelicen, y añaden unicamente esa mantequilla maravillosa (si tienes la de Xavier, mejor!) y agua, de modo que el sabor, sea ese, el de la maravillosa cebolla.
ResponderEliminarBon appétit! :)
B.
Con el agua y el fresquete que hace en Sevilla, esto es lo que viene bien. Una obra de arte comestible, qué delicia. Las fotos son impresionantes. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarHola Virgina! Pero que fotos tannnnnn espectaculares!!! Ayss que bonitas! Y la sopa.. la sopa se ve deliciosa, me encanta aunque en casa la preparé una vez y no gustó mucho, así que tendré que probar de nuevo a ver si los convenzo.
ResponderEliminarBesotes mil.
Los franceses como siempre con su mantequilla! Y a mi que me encanta! Oye Virginia... La segunda foto una pasada!!! Como disfruto con tus post!
ResponderEliminarNecesitaba calma y mucho silencio para venir a decirte todo lo que tu sopa de cebolla, me ha llegado. Era la favorita de mi Padre, aprendí a prepararla para él, cuando volvía de Lyon, me dice "a ver niña, pero si has ido a Francia y no sabes hacer sopa de cebolla, es imperdonable", le encantaba tanto como a mi. Me has llegado a la fibra más sensible, no solo en lo emocional, sino en sabores, la cebolla, el queso, el pan, la sazón, tu delicadeza y detalles que pones en cada receta. Vir, me siento feliz de saberte cercana en la distancia, me choca el tiempo que nos lleva y nos trae a veces sin coincidir, pero sabes que te llevo en mi corazón.
ResponderEliminarEres una reina en la cocina!
Un abrazo lleno de cariño y mi mejor vibra para siempre.
Hola, tu sopa se ve excelente pero tengo entendido que la sopa de cebolla se hace con caldo de res y no de pollo, primera vez que veo que es con caldo de polli pero igual se ve riquisima felicidades
ResponderEliminarHola Analisse, ya sabes que en este tipo de preparaciones tan manidas hay recetas como cocineros, cada maestrillo tiene su librillo. Esta receta que he preparado yo es de un Chef francés, Joel Robuchon, maestro de maestros. El utiliza caldo de pollo, o fondo blanco de ave...Hay recetas que utilizan agua, y cocinan las cebollas durante horas para que se caramelicen totalmente...Yo nunca había oido utilizar caldo de ternera, pero lo dicho, cada maestrillo tiene su librillo. Lo bueno es compartir, aprender y experimentar. Bss y gracias por acercarte hasta aquí y dejar tu comentario.
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