Hoy os acerco la receta de unas tartaletas riquísimas, hechas a base de cebolla pochada, crema de ajo confitado y romero. Una delicia si como yo, sois amantes de la cebolla pochada y las hierbas aromáticas.
Son una opción genial para preparar en una cena informal, junto con unos canapés y otros platos de picoteo, (como por ejemplo en la cena de bloggers en Tamango el pasado viernes), o simplemente para servirlas como cena rápida, acompañadas de una ensalada fresquita, un buen vino y por supuesto un buen postre.
La masa base es una masa quebrada enriquecida, muy delicada, que se deshace en la boca, y que solo debéis tener la precaución de trabajarla fría para que no se ablande.
El relleno consiste en cebolla dulce pochada a fuego lento con mantequilla, que se convierte en una mezcla espesa llena de sabor. La bañaremos con una crema de huevos, nata aromatizada con romero y ajos confitados que además de darle el punto justo de sabor, cohesionarán el relleno. Un acierto de ingredientes, texturas y sabores, ya que además el sabor del ajo confitado es prácticamente impreceptible, tan solo acompaña el resto de sabores.
Una propuesta distinta, con ingredientes sencillos, de esos que habitualmente tenemos en casa, muy rica y delicada.
Está basada en un libro de tarta dulces y saladas, que encontré por casualidad un día que andaba rebuscando en la estantería de la librería, y que me está trayendo muchas satisfacciones, porque tiene un montón de recetas no solo ricas y distintas de por si, sino absolutamente inspiradoras para jugar con ellas y tunearlas. El libro en cuestión es "Tartas Dulces y Saladas" de Maxine Clark.
INGREDIENTES: (Para 6 tartaletas de 10 cm, o 12 tartaletas de 7 cm)
- 250 gr. de harina común.
- 1/2 cucharadita de sal.
- 125 gr. de mantequilla fría y cortada en dados.
- 2 yemas de huevos medianos a temperatura ambiente.
- 2 Cucharadas de agua helada.
Para el relleno de cebolla y ajo:
- 60-75 gr. de mantequilla.
- 600 gr. de cebolla dulce cortada en láminas.
- 1 cucharadita de sal.
- 1-2 cucharadas de agua.
- 200 ml de nata montada o líquida 35% mg.
- 100 ml de queso fresco batido 0%.
- 2 ramitas de romero fresco.
- 6 dientes de ajo grandecitos.
- Aceite de oliva.
- 4 yemas de huevo.
- Nuez moscada, sal y pimienta al gusto.
Para la decoración final:
- Aceitunas negras picadas.
- Hojas de romero picadas.
PREPARACIÓN:
Comenzamos preparando la masa quebrada enriquecida.
Si seguimos la técnica tradicional. Vertemos la harina y la sal en un cuenco y amasamos con la mantequilla bien fría cortada en cuadraditos.
Mezclamos en un bowl mediano las 2 yemas y las 2 cucharadas de agua helada, se las agregamos a la harina y mezclar suavemente con un tenedor hasta que toda la harina esté bien hidratada y hayamos obtenido una masa.
Depositamos la masa sobre la encimera bien limpia y amasamos ligeramente hasta obtener una masa suave.
Ojo que al llevar tanta mantequilla, enseguida la masa se convertirá en muy blanda.
Hacemos con ella una bola ligeramente plana. Envolvemos en film, y al menos de 30 minutos a 1 hora a enfriar a la nevera. Yo la dejé de un día para otro. Únicamente sacarla un par de minutitos antes si es verano para que coja algo de temperatura y no se quiebre en exceso al estirarla.
Si utilizamos la Thx o el robot de cocina. Introducimos en el vaso la harina, la sal y la mantequilla cortada en pedacitos. Accionamos 10 segundos velocidad 6 hasta obtener unas migas gruesas.
En un bowl a parte batimos los huevos y las 2 cucharadas de agua helada y vertemos en el vaso. Es mejor no añadir todo de golpe, dejar un par de cucharadas de mezcla, por si la harina no necesita tanto líquido.
Accionamos nuevamente 20 segundos velocidad 6.
Sacamos del vaso sobre la encimera, y a partir de aquí, seguimos los mismos pasos que con la técnica tradicional.
Ojo cuidado en ambos casos, no sobre trabajar la masa.
Vamos ahora con el relleno:
En primer lugar prepararemos las cebollas pochadas.
Para ello ponemos una sauté de fondo amplio con unos 60-75 gr. de mantequilla.
Cuando la mantequilla se haya derretido, subimos el fuego y añadimos las cebollas dulces cortadas en láminas, 1 cucharadita de sal, y 1 o 2 cucharadas de agua. Mezclamos bien, bajamos nuevamente el fuego a medio-bajo y tapamos. Dejamos cocinar de 30 minutos a 1 hora tapado, procurando no destapar demasiadas veces el guiso.
Cuando hayamos conseguido una mezcla espesa y blanquecina, destapamos la sauté, dejamos cocinar a fuego medio unos minutos para que evapore el exceso de agua. Retiramos del fuego y dejamos que se enfríe.
Mientras la cebolla se está pochando, preparamos los ajos confitados.
Para ello ponemos un cazo muy pequeñito con 5 dientes de ajo y los cubrimos con aceite de oliva. Cuando la temperatura del aceite alcance los 40ºC, la mantenemos por espacio de unos 40 minutos. Los ajos tras ese tiempo estarán blanditos y con un ligero color.
Pasado ese tiempo retiramos del fuego y reservamos.
Mientras las cebollas y los ajos se están cocinando, y sin quitarles un ojo de encima, preparamos la nata infusionada al romero.
Ponemos la nata y en mi caso el queso fresco batido, a calentar a fuego medio con 2 ramitas de romero fresco.
Cuando comience el hervor, retiramos del fuego y tapamos para que infusione y entibie.
Es conveniente dejarlo el mayor tiempo posible infusionando para que la nata se empape de los aromas del romero. Yo lo dejé varias horas, mientras el resto de preparaciones se enfriaban.
Pasado este tiempo, colamos y reservamos.
Precalentamos el horno a 200ºC calor arriba y abajo.
Mientras las preparaciones se enfrían y el horno se calienta, aprovecharemos para estirar la masa y forrar las tartaletas.
Sacamos la masa de la nevera. Cortamos en 2 partes y reservamos una de ellas envuelta en film y al frigo.
Con la otra, y ayudados de 2 papeles de horno o 2 film, la estiramos de un grosor de unos 3 mm. Cortamos círculos con un diámetro suficiente para forrar nuestras tartaletas.
Forramos cuidando de no estirar la masa para que luego no encoja al hornearla.
Llevamos las tartaletas así forradas de nuevo al frigorífico, bien cubiertas para que no se sequen.
Repetimos la operación con el resto de masa quebrada que está en la nevera.
Mientras preparamos la crema de ajo y romero.
En el vaso de la batidora, depositamos las yemas de huevo, la nata infusionada y colada, y los ajos confitados escurridos del aceite y retirados el germen. Batimos bien hasta obtener una crema suave y homogénea.
Añadimos sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
Para el montaje de las tartaletas.
Sacamos las tartaletas forradas del frigo. Pinchamos con un tenedor su base para que no se inflen al hornearse
Añadimos al fondo de cada una, 1 cucharada de cebolla pochada fría, hasta llenar la tartaleta a media altura.
Cubrimos con la crema de ajo y romero.
Horneamos unos 15-20 minutos (según tamaño) o hasta que veamos que la crema está cuajada y se ha dorado ligeramente.
Servimos calientes, con unas olivas negras troceadas y unas hojas de romero por encima, según indica Maxime.
Son una delicia y aunque parezcan complicadas, son sencillísimas. Únicamente debéis leer bien la receta y organizaros las tareas, pues son sencillas y hay bastantes tiempos de reposo y enfriamiento.
Os las recomiendo 100%, son una especie de quiche, distinto y muy rico que triunfará.
Consejos:
- La masa quebrada se puede sustituir por masa quebrada comprada, pero el resultado no será tan delicado, ya que la masa quebrada enriquecida es una masa mucho mas suave y delicada, que sencillamente se deshace en la boca.
- Yo tan solo usé media receta de masa quebrada para 6 tartaletas de 7 cm como las de la foto, y me sobró también la mitad del relleno a pesar de lo que decía el libro, por eso en las indicaciones os he puesto la cantidad que sale real con esas cantidades.
- Usad huevos de tamaño mediano o sino la masa quebrada quedará muy floja y deberéis añadir algo mas de harina o restar las cucharadas de agua helada.
- Para pochar la cebolla entiendo que con 60 gr. de mantequilla es suficiente.
- El libro indicaba 300 ml de nata montada o liquida. Yo quise restarle un poco de grasa y añadirle un poco de sabor, así que sustituí 100 ml de nata, por 100 ml de queso fresco batido 0% que me sobraba en la nevera. Para mi parecer un acierto, pero eso es todo cuestión de gustos.
En mi opinión estas tartaletas son ya bastante mantequillosas, entre la masa quebrada y el relleno de cebolla con mantequilla, así que para mi gusto, se les puede restar un poco de grasa en el relleno.
- El aceite que utilizamos para confitar los ajos ni se os ocurra tirarlo, os servirá para aderezar vuestra ensalada.
- Si queréis preparar ajos caramelizados en lugar de confitados en aceite, cojer una cabeza de ajos sin pelar, envolverla en papel sulfurizado y tostar en el horno a 190ºC durante 45 minutos o hasta que se hayan ablandado.
- A la hora de rellenar las tartaletas con la crema de ajo y romero, no tengáis miedo de que la crema vaya a crecer en el horno y desbordarse, ya que no se trata de una crema que crezca. Podéis rellenar casi hasta el borde, siempre y cuando la bandeja esté correctamente nivelada en el horno.
- Estas tartaletas están mas ricas calientes o tibias. Pero podéis tener preparados todos los ingredientes con algo de antelación, esto es las tartaletas ya forradas y en frío, y la cebolla y la crema de ajos también en la nevera, y en el momento final tan solo hornearlas. Será un acierto que os evitará el stress de última hora.
A disfrutar.
VIRGINIA
Qué buenas, además como comentas, es ideal para un picoteo, vamos que nosotros sacamos estas tartaletas en una reunión de amigos, y alucinan. Es que es un picoteo tan rico..... y además llena ;)
ResponderEliminarTe han salido super sugerentes!, tenemos que empezar a trabajar el famoso queso batido 0%, he visto de todo ya con él... :)
Un saludo.
Se ven maravillosas Virginia.
ResponderEliminarY que pedazo de reportaje......
Besos.
Oh, qué ricas!! Ajo confitado y romero, ¡¡no puede ser mejor!! Bueno, sí, yo soy muy bestia, creo que le añadiría un toquecito de miel, con tu permiso!! Me gusta para suavizar un poco el ajo ;)
ResponderEliminarUn beso!!
Yo me las imagino en un picnic al aire libre aprovechando que ahora los días son más frescos con un buen vino (y una buena compañía). Bs
ResponderEliminarQue maravilla de tartaletas, tienen que estar deliciosas, desde luego las que tu nos estas mostrando, están diciendo "Cómeme". Tomo nota, gracias y besos Ana
ResponderEliminarDeliciosas Virginia y precioso reportaje!! Con tu permiso las haré sin el queso, pero el resto perfecto, no le quito nada de nada!!
ResponderEliminarComo una reina quedas presentado estas tartaletas!!
Besotess
desde luego que vamos a disfrutar, yo ya lo he hecho leyéndote...vienes potente del descanso ¿eh?..jejej, bsss
ResponderEliminarSin duda unas tartaletas para disfrutar. Las fotos preciosas. Besos!
ResponderEliminarAna de: 5 sentidos en la cocina
Yo hace no tanto que hago cebolla pochada, confitada en casa...y me encanta, me aprece que tienen que estar muy buenas porque los ingredientes ajo, cebolla y romero casan perfectos!
ResponderEliminarRiquísimas es poco, tienen una pinta estupenda
ResponderEliminarhoysonrioalespejo.blogspot.com
Me encanta todo lo que lleve cebolla pochada y también las hierbas aromáticas (aunque no suelo cocinar demasiado con ellas).
ResponderEliminarPor cierto Virginia, ya le pude echar un ojo tranquila a tu nuevo proyecto Bake the World. Tiene una pinta estupenda y me gustaría 'intentar' participar pero... soy novata con los panes. ¿Es muy complicada la propuesta de septiembre? Es apta para las que no tenemos conocimientos sobre panes caseros??
No he podido encontrar tu mail, para contestarte de forma mas amplia. Pero aun así, que sepas que la propuesta de este mes es bastante sencilla. Yo creo que no habría problemas para que te hicieras con ella, al igual que la de Agosto, que como viste fue sencilla, para todos los publicos, incluido principiantes.
EliminarAdemás si tienes cualquier duda, te puedo ayudar en lo que a mi y mi capacidad concierne.
En fin que animate y si quieres algún dato mas, mandame tu mail y te pongo al día.
Bss
Virginia, con estas tartaletas te has salido del mapa... riquísimas!!!
ResponderEliminarMe parece una receta de lo más elaborada, y de un buen gusto impresionante!
ResponderEliminarAdemas toda la puesta en escena es... una pasada!
Tus fotos son siempre una maravilla, Virginia, pero la descripción que haces de las tartaletas no se queda atrás. Empiezo a salivar según voy leyendo. Besos.
ResponderEliminarVirginia, te has soltado el pelo con las vacaciones eh guapa. Menudas Tartaletas!
ResponderEliminarFeliz septiembre,
Nani
Hola guapa!!
ResponderEliminarTú como siempre con recetas impresionantes,m porque estas tartaletas tienen que estar de comer una y no poder parar... me gustan todos los ingredientes que utilizas...de las cositas que compramos, pues he hecho tagliateli con la harina especial y mi marido dice que eso no es la pasta a la que estamos acostumbrados ( la pasta seca ) que es otra cosa.¡riquísima!De lo demás poca cosa he hecho... es que el verano causa estragos en mi cocina (apenas hago nada especial, sólo comida de supervivencia)
Bueno, a partir de ahora intentaré ponerme un poco al día con las recetas anteriores porque seguro que no tienen desperdicio.
Besos
LINDAS E COM TODA A CERTEZA UMA MARAVILHA .
ResponderEliminarBOA SEMANA
BJS
Virginia, como ya te he comentado en ocasiones anteriores, te leo en mi trayecto de bus al trabajo y no sabes cómo me amenizas el viaje. Es un disfrute tal el que me produce empaparme de tus entradas que creo que mis compañeros de viaje empiezan a mirarme raro...jajaja.
ResponderEliminarDe esta receta me gusta todo pero, especialmente, esa base. Cómo te ha quedado la masa. Se aprecia perfectamente la textura en las fotos. De matrícula de honor.
No me importaría que nos las trajeras a la próxima quedada bloguera en Madrid...lo dejo caer...
Bss
Ayyy Carmen, no sabes como sube mi "ego" cuando leo tus comentarios. Eso no puede ser bueno, pero a mi me encanta, ja, ja.
EliminarLa verdad es que la masa es una pasada, se deshace en la boca....
Lo de la quedada blogeril en Madrid, no sabes como me tienta. De vez en cuando suelo bajar a casa de mi cuñada, así que en cuanto sepa una fecha, con tiempo suficiente para vernos, te pongo un mail.
Bss
Virginia, me parece un lujazo poder leer tus recetas. Todas me parecen impresionantes: las explicaciones, el contenido y, por supuesto, las fotos. Tengo una afinidad especial contigo por las recetas que eliges. Buenísimas todas. En concreto esta me ha encantado. Me parece una mezcla impresionante. Siempre tengo ajos confitados en casa para cocinar, y la cebolla también me gusta mucho. En fín, te lo habré dicho miles de veces. Enhorabuena por todo lo que haces. Es genial.
ResponderEliminarMe estoy poniendo roja, Cósima¡¡¡¡ Mil gracias por tus palabras, la verdad es que ayudan mucho a seguir trabajando.
EliminarA mi me pasa igual contigo, me encanta pasearme por tu blog, aunque no siempre deje comentarios. Tus recetas me encantan la mayoría de las veces,coincidimos muchísmo en los gustos, ese helado de brevas, de hecho, tiene una pinta exquisita y de sabor ni me imagino. Enhorabuena tambien a ti.
Bss guapisima.
Virginia te felicito me parece una receta exquisita, una explicación perfecta y unas fotografías impresionantes.
ResponderEliminarBesos
La receta es exquisita y las fotos impresionantes.
ResponderEliminarMe encanta tu trabajo.
Un beso.
¡Pero cómo me gustan estas tartaletas, madre mía! De arriba a abajo, toda la entrada, bien leidita, con todos tus consejos. Dices de restar grasa: si hasta la cebolla la podemos pochar en un poquito de aceite, y despacito, despacito. La idea de los ajos asados me parece estupenda. Voy a aprovechar cuando haga escalivada y meto dos cabezas de ajo en lugar de una.
ResponderEliminar¡Qué delicia, de verdad te lo digo! Y ya no sé ni qué hora es y si lo que tengo que hacer es desayunar o tomarme el aperitivo con este regusto rico que me ha dejado tu receta, je je je.
¡Feliz día! Besos
PS: Ya he leído que Carmen te está animando a venir a Madrid. Que sepas que yo también vivo por aquí, ejem ,ejem.
:)
Hola Virginia te leo desde hace un tiempo pero hoy me decido a escribirte. Primero para felicitarte porque todo lo que haces es con mucho gusto tanto a la hora de escribir como de fotografiarlo, me encanta. Pero veo que las personas que te escriben no tienen muchas dudas y me da verguenza porque yo es lo que mas tengo . Hoy me he decidido a hacer esta receta y estoy haciendo la masa quebrada y al amasarla se rompe no es una masa suave como tu dices es un poco arenosa . Qué debo hacer . Gracias paisana
ResponderEliminarMarian lo primero de todo, muchas gracias por tus palabras. Y lo segundo no te cortes ni un apice preguntando, que nadie nace aprendido. Sino yo no os cascaría esos rollos de recetas largas llenas de datos.
EliminarTu masa es arenosa, pues haz una cosa. ¿Recuerdas cuando hacías casitllos de arena en la playa? Trata sin mas de unirla apretando ligeramente con las manos. ya verás que no te cuesta nada. Haz una bola con ella y métela en film y a la nevera para que se enfrie y tome cierta consistencia, gracias al enfriamiento y solidifiacion de la mantequillla. Y si tienes mas dudas. Mandamen un mail y te explico lo que haga falta. Bss y a por ella.