El pastel vasco o "gâteau basque" en francés, es un pastel originario del País Vasco-Francés, en concreto de la zona de Lapurdi.
Está hecho a base de una masa de harina, mantequilla y huevos, tipo masa sable. En concreto, con la masa se cubre la base y las paredes del molde, y se rellena, aquí en el País Vasco, con una capa de crema pastelera, y en el País Vasco Francés, con algún tipo de confitura o mermelada de frutas, especialmente de cerezas, aunque también la hay con moras o higos. Por último se cubre con una tapa realizada de la misma masa, como peculiaridad, la tapa del pastel se raya con la puas de un tenedor.
El "Pastel vasco" en sentido estricto, es el relleno de crema pastelera y se suele denominar "Gâteau basque" al que lleva el relleno de mermelada de cerezas.
El "Pastel vasco" en sentido estricto, es el relleno de crema pastelera y se suele denominar "Gâteau basque" al que lleva el relleno de mermelada de cerezas.
El origen de este pastel se encuentra en el siglo XVIII en la localidad labortana de Cambo. Inicialmente se rellenaba de mermelada o frutas y solo es a partir del siglo XIX cuando comienza con el relleno de crema pastelera.
En el País Vasco no suelen encontrarse facilmente en las pastelerías, pero por contra los encuentras siempre, en los puestos de los baserritarras y pasteleros-panaderos artesanos, en las ferias y fiestas populares, junto a los puestos de talo con chorizo; y son irresistibles. Se venden también por mitades.
Es un pastel para mi gusto exquisito, una masa con un sabor intenso a mantequilla y vainilla, tipo masa sable, densa pero a la vez jugosa. El relleno de mermelada lo hacen quizás mas dulzón.
En este caso os pongo 2 recetas para la masa base, una con mas mantequilla y menos azúcar, recomendable 100% y otra con menor proporción de mantequilla, que también está muy buena. He preparado las 2, y siendo sincera, me quedo con la primera de Martín Berasategui, un placer de sabor y textura.
He visto también recetas que incorporan harina de almendras, e incluso con relleno de manzanas, pero los tradicionales son los que hemos visto.
Os lo recomiendo encarecidamente, porque es un pastel para triunfar. Es denso pero a la vez muy jugoso. Unos de los preferidos en casa. Eso si, aunque es casi adictivo, puede resultar pesado si abusas de él.
En este caso os pongo 2 recetas para la masa base, una con mas mantequilla y menos azúcar, recomendable 100% y otra con menor proporción de mantequilla, que también está muy buena. He preparado las 2, y siendo sincera, me quedo con la primera de Martín Berasategui, un placer de sabor y textura.
He visto también recetas que incorporan harina de almendras, e incluso con relleno de manzanas, pero los tradicionales son los que hemos visto.
Os lo recomiendo encarecidamente, porque es un pastel para triunfar. Es denso pero a la vez muy jugoso. Unos de los preferidos en casa. Eso si, aunque es casi adictivo, puede resultar pesado si abusas de él.
Es fácil de elaborar, el único problema es que al llevar bastante proporción de mantequilla, la masa debemos enfriarla bien, para trabajarla con comodidad y luego hornearla. Por lo demás, igual que la masa sable.
En este caso he utilizado una mermelada casera de cerezas que preparé este verano y a la que añadí unos arándanos negros para restarle un poco de dulzor. Está muy rica y es muy recomendable.
Así que sin mas preámbulos vamos con la receta:
INGREDIENTES:
Para el pastel:
Versión 1: (Para 1 pastel de 20-22 cm y sobrará)
- 285 gr. de harina tamizada.
- 175 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
- 220 gr. de azúcar.
- 15 gr. de azúcar avainillado o 1 sobre de azúcar avainillado.
- 2 yemas.
- 1 huevo.
- 1 sobre de gasificante o levadura de repostería.
- 1 pizca de sal.
Para barnizar el pastel 1 huevo.
Para la Mermelada de cerezas: (Para el relleno):
- 750 gr de cerezas deshuesadas y troceadas.
- 250 gr. de arándanos negros hechos puré.
- 750 gr. de azúcar.
- El zumo de 1 limón.
Necesitaremos varios frascos de cristal esterilizados.
PREPARACIÓN:
La preparación del gâteau basque es sencilla, no precisa incluso de la utilización de artilugio alguno, mas allá de vuestras manos, pero si queréis podéis hacer uso de la KA o de vuestro robot de cocina, que os acortará los tiempos de preparación.
Comenzamos mezclando la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar, mezclamos bien y añadimos el huevo y según lo vaya absorbiendo la masa, las 2 yemas de una en una. Mezclar todo bien.
En otro bowl, mezclamos la harina, el gasificante y la pizca de sal. Tamizamos, e incorporamos en 2 o 3 veces a nuestra masa de mantequilla huevos y harina, mezclando bien tras cada adicción hasta conseguir una masa homogénea pero sin sobretrabajarla.
Envolvemos en film y a la nevera por espacio de al menos 2 horas.
Fría nuestra masa, la dividimos en 2 partes. La parte que no vayamos a usar, a la nevera envuelta en film.
La otra, la metemos entre 2 hojas de papel de horno o entre 2 hojas film y la estiramos con ayuda de un rodillo, hasta alcanzar el grosor de 1 cm.
Cortamos una circunferencia del tamaño del molde, mas un centímetros mas, para los laterales.
Depositamos en el molde previamente engrasado.
Rellenamos con la mermelada de cerezas.
Estiramos del mismo modo el otro trozo de masa que tenemos en la nevera, y cortamos una circunferencia del diámetro del molde, que hará las veces de tapa.
Colocamos sobre la mermelada, y sellamos bien los laterales con ayuda de un poco de agua y la presión de los dedos.
Barnizamos con huevo batido y hacemos una rayas ayudados de las púas del tenedor.
Llevamos de nuevo a la nevera, bien cubierto, para que la masa se enfríe sin resecarse, por espacio de unos 30-45 minutos.
Entre tanto, precalentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.
Sacamos el pastel de la nevera, y horneamos por espacio de unos 30-35 minutos para un molde de 10 cm como el que veis y de ese grosor, y no menos de 45 minutos, para el de 20-22 cm.
Es importante encontrar el punto de cocción adecuada, pues si no llegas te puedes encontrar con un gâteau con la masa sin hacer en el interior (riquísimo tipo brownie pero no es lo que buscamos), y si te pasas, puede quedar un poco seco. Ir pinchando el centro y veréis.
Sacamos sobre una rejilla y dejamos enfriar completamente antes de desmoldar.
Servir acompañado de un poco de nata batida, creme fraiche, nata fresca o helado de vainilla.
Una autentica delicia. Es una masa delicada con sabor intenso a mantequilla, que se deshace en la boca, y que tiene un contraste perfecto con el relleno de mermelada de cereza casera.
La preparación de la mermelada de cerezas es fácil pero se debe hacer con varias semanas de antelación, para dar tiempo a que se estabilicen los sabores.
Comenzamos preparando las cerezas, las deshuesamos y las partimos en varios trozos.
Las vertemos en capas intercaladas con capas del azúcar en una cazuela de fondo grueso y las dejamos macerar unas 5 o 6 horas, para que el azúcar se disuelva.
Transcurrido ese tiempo añadimos el zumo de limón y el puré de arándanos y removemos bien. Ponemos a hervir, llevándolo a ebullición.
Se deja a fuego vivo unos 15 minutos desde el primer hervor. Se baja el fuego y se deja otros 10 minutos mas o menos hasta que obtengamos el espesor deseado. Tened en cuenta que al enfriar se densifica.
Como ya sabéis, tenéis también la opción de "la prueba del plato". Poner una pequeña cantidad en un plato frío, enfriarla rápidamente metiendo en el frigorífico durante 10-15 minutos. Al cabo de este tiempo, empujar la mermelada con el dedo y si se "arruga",y se queda agarrada al plato estará en su punto, sino habrá que cocerla mas tiempo.
Depositamos la mermelada caliente en frascos bien secos y previamente esterilizados, ayudados de un embudo de boca ancha, rellenando hasta casi el borde. Cerramos herméticamente y ponemos los frascos boca abajo hasta que se enfríen. De esta manera conseguimos una especie de vacío que permite guardar la conserva durante 6 meses y en frío mejor que a temperatura ambiente. Siempre en un lugar fresco, seco y oscuro.
En el post sobre mermeladas caseras tenéis ampliamente detallado, todo lo relativo a la esterilización, preparación, envasado, ingredientes....
Consejos:
- La masa debe estirarse entre 2 laminas de papel de horno o 2 laminas de film y siempre y en todo caso BIEN FRÍA, ya que incorpora mucha cantidad de mantequilla y eso hace que al calentarse la mantequilla tienda a reblandecerse, a pegarse al papel y a trabajarse peor.
Por eso cada vez que veamos que tenemos dificultades con la masa,a la nevera o al congelador por unos 10-15 minutos.
- Al llevar en su interior mermelada y no crema pastelera, que abulta mas, no debéis dejar los laterales muy altos, solo lo justo para igualar el relleno. De lo contrario al crecer la masa en los laterales y no en el centro que está el relleno, se hundirá la tapa en el centro una vez horneado.
Yo lo dejé ligeramente mas alto, buscando la altura de los pasteles vascos de la ferias (que son de crema), y es lo que me ocurrió. Perdiendo se aprende.
- No desmoldéis el pastel o gâteau hasta que esté completamente frío, ya que de lo contrario, la masa caliente, siempre mas delicada y quebradiza, con el empuje que hace el relleno, se desmoronaría. Esperar a que esté frío y entonces, cuando la masa del pastel cocinado haya ganado firmeza desmoldarlo. Os lo digo por experiencia.
- En la mermelada, el paso de la maceración de la fruta con azúcar para preparar la mermelada de cerezas, se puede saltar si andamos con prisas, pero es conveniente que el azúcar esté disuelto antes de comenzar la ebullición de la mermelada.
- Yo suelo pasar la batidora un poco a la mermelada cuando ha terminado de cocer, sobre todo cuando de frutas con piel un poco gruesa se trata, como ocurre con las cerezas. Acordaros que estamos hablando de una mermelada, no de una confitura.
Así que sin mas preámbulos vamos con la receta:
INGREDIENTES:
Para el pastel:
Versión 1: (Para 1 pastel de 20-22 cm y sobrará)
- 370 g de harina
- 310 g de azúcar
- 300 g de mantequilla temperatura ambiente
- 1 huevo
- 1 yemas de huevo
- 15 g de levadura en polvo
- 20 g de azúcar avainillada
- 1 pizca de sal
- 310 g de azúcar
- 300 g de mantequilla temperatura ambiente
- 1 huevo
- 1 yemas de huevo
- 15 g de levadura en polvo
- 20 g de azúcar avainillada
- 1 pizca de sal
Versión 2: (Para 2 pasteles de 10 cm de diámetro)
- 175 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
- 220 gr. de azúcar.
- 15 gr. de azúcar avainillado o 1 sobre de azúcar avainillado.
- 2 yemas.
- 1 huevo.
- 1 sobre de gasificante o levadura de repostería.
- 1 pizca de sal.
Para barnizar el pastel 1 huevo.
Para la Mermelada de cerezas: (Para el relleno):
- 750 gr de cerezas deshuesadas y troceadas.
- 250 gr. de arándanos negros hechos puré.
- 750 gr. de azúcar.
- El zumo de 1 limón.
Necesitaremos varios frascos de cristal esterilizados.
PREPARACIÓN:
La preparación del gâteau basque es sencilla, no precisa incluso de la utilización de artilugio alguno, mas allá de vuestras manos, pero si queréis podéis hacer uso de la KA o de vuestro robot de cocina, que os acortará los tiempos de preparación.
Comenzamos mezclando la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar, mezclamos bien y añadimos el huevo y según lo vaya absorbiendo la masa, las 2 yemas de una en una. Mezclar todo bien.
En otro bowl, mezclamos la harina, el gasificante y la pizca de sal. Tamizamos, e incorporamos en 2 o 3 veces a nuestra masa de mantequilla huevos y harina, mezclando bien tras cada adicción hasta conseguir una masa homogénea pero sin sobretrabajarla.
Envolvemos en film y a la nevera por espacio de al menos 2 horas.
Fría nuestra masa, la dividimos en 2 partes. La parte que no vayamos a usar, a la nevera envuelta en film.
La otra, la metemos entre 2 hojas de papel de horno o entre 2 hojas film y la estiramos con ayuda de un rodillo, hasta alcanzar el grosor de 1 cm.
Cortamos una circunferencia del tamaño del molde, mas un centímetros mas, para los laterales.
Depositamos en el molde previamente engrasado.
Rellenamos con la mermelada de cerezas.
Estiramos del mismo modo el otro trozo de masa que tenemos en la nevera, y cortamos una circunferencia del diámetro del molde, que hará las veces de tapa.
Colocamos sobre la mermelada, y sellamos bien los laterales con ayuda de un poco de agua y la presión de los dedos.
Barnizamos con huevo batido y hacemos una rayas ayudados de las púas del tenedor.
Llevamos de nuevo a la nevera, bien cubierto, para que la masa se enfríe sin resecarse, por espacio de unos 30-45 minutos.
Entre tanto, precalentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.
Sacamos el pastel de la nevera, y horneamos por espacio de unos 30-35 minutos para un molde de 10 cm como el que veis y de ese grosor, y no menos de 45 minutos, para el de 20-22 cm.
Es importante encontrar el punto de cocción adecuada, pues si no llegas te puedes encontrar con un gâteau con la masa sin hacer en el interior (riquísimo tipo brownie pero no es lo que buscamos), y si te pasas, puede quedar un poco seco. Ir pinchando el centro y veréis.
Sacamos sobre una rejilla y dejamos enfriar completamente antes de desmoldar.
Servir acompañado de un poco de nata batida, creme fraiche, nata fresca o helado de vainilla.
Una autentica delicia. Es una masa delicada con sabor intenso a mantequilla, que se deshace en la boca, y que tiene un contraste perfecto con el relleno de mermelada de cereza casera.
La preparación de la mermelada de cerezas es fácil pero se debe hacer con varias semanas de antelación, para dar tiempo a que se estabilicen los sabores.
Comenzamos preparando las cerezas, las deshuesamos y las partimos en varios trozos.
Las vertemos en capas intercaladas con capas del azúcar en una cazuela de fondo grueso y las dejamos macerar unas 5 o 6 horas, para que el azúcar se disuelva.
Transcurrido ese tiempo añadimos el zumo de limón y el puré de arándanos y removemos bien. Ponemos a hervir, llevándolo a ebullición.
Se deja a fuego vivo unos 15 minutos desde el primer hervor. Se baja el fuego y se deja otros 10 minutos mas o menos hasta que obtengamos el espesor deseado. Tened en cuenta que al enfriar se densifica.
Como ya sabéis, tenéis también la opción de "la prueba del plato". Poner una pequeña cantidad en un plato frío, enfriarla rápidamente metiendo en el frigorífico durante 10-15 minutos. Al cabo de este tiempo, empujar la mermelada con el dedo y si se "arruga",y se queda agarrada al plato estará en su punto, sino habrá que cocerla mas tiempo.
Depositamos la mermelada caliente en frascos bien secos y previamente esterilizados, ayudados de un embudo de boca ancha, rellenando hasta casi el borde. Cerramos herméticamente y ponemos los frascos boca abajo hasta que se enfríen. De esta manera conseguimos una especie de vacío que permite guardar la conserva durante 6 meses y en frío mejor que a temperatura ambiente. Siempre en un lugar fresco, seco y oscuro.
En el post sobre mermeladas caseras tenéis ampliamente detallado, todo lo relativo a la esterilización, preparación, envasado, ingredientes....
Consejos:
- La masa debe estirarse entre 2 laminas de papel de horno o 2 laminas de film y siempre y en todo caso BIEN FRÍA, ya que incorpora mucha cantidad de mantequilla y eso hace que al calentarse la mantequilla tienda a reblandecerse, a pegarse al papel y a trabajarse peor.
Por eso cada vez que veamos que tenemos dificultades con la masa,a la nevera o al congelador por unos 10-15 minutos.
- Al llevar en su interior mermelada y no crema pastelera, que abulta mas, no debéis dejar los laterales muy altos, solo lo justo para igualar el relleno. De lo contrario al crecer la masa en los laterales y no en el centro que está el relleno, se hundirá la tapa en el centro una vez horneado.
Yo lo dejé ligeramente mas alto, buscando la altura de los pasteles vascos de la ferias (que son de crema), y es lo que me ocurrió. Perdiendo se aprende.
- No desmoldéis el pastel o gâteau hasta que esté completamente frío, ya que de lo contrario, la masa caliente, siempre mas delicada y quebradiza, con el empuje que hace el relleno, se desmoronaría. Esperar a que esté frío y entonces, cuando la masa del pastel cocinado haya ganado firmeza desmoldarlo. Os lo digo por experiencia.
- En la mermelada, el paso de la maceración de la fruta con azúcar para preparar la mermelada de cerezas, se puede saltar si andamos con prisas, pero es conveniente que el azúcar esté disuelto antes de comenzar la ebullición de la mermelada.
- Yo suelo pasar la batidora un poco a la mermelada cuando ha terminado de cocer, sobre todo cuando de frutas con piel un poco gruesa se trata, como ocurre con las cerezas. Acordaros que estamos hablando de una mermelada, no de una confitura.
VIRGINIA
No conocía esta receta y me parece deliciosa así que me la apunto. Las fotos son espectaculares.
ResponderEliminarUn besito desde Las Palmas.
Si ya la pinta del propio postre es buena con las fotos tan bonitas que has hecho está aún más apetecible
ResponderEliminarVaya entrada!!!! completísima y el resulatdo se ve delicioso. muchos besos
ResponderEliminaruna delicia Virginia..me encantan tus consejos son super útiles, bsss
ResponderEliminarUn aspecto excelente, Lola está deseando hacerlo, espero que pronto porque tenemos mermeladas caseras que nos han enviado recientemente. Si encima dices que es para triunfar.... pues no se hable más.
ResponderEliminarMe encanta en la versión más individual, y con más mantequilla por Dios! qué rica!.
Gracias por toda la info histórica.
Un saludo.
Uno de los mejores pasteles que he probado,bueniiisimoo!!!
ResponderEliminarPor Dios!! mientras iba leyendo y miraba las fotos el dedo del ratón iba más lento, si es que en vez de una receta dos y ahora tengo dudas, uff! lo mejor es probar a ver ;)
ResponderEliminarYo le cambiaré la mermelada pero todo lo demás me encanta.
Un besito
Además de ser una receta deliciosa, las fotos son fantásticas, creo que he engordado un par de kilos con solo mirarlas. No conocía este pastel, así que te doy las gracias por compartir la historia y la receta, y hacerlo de manera tan clara y detallada.
ResponderEliminarUn saludo,
Betty
No conocía ni el pastel ni la receta, el caso es que me suena haber probado algo así, pero el que va relleno de crema pastelera hace un par de años en Bilbao, pero no sé si la masa es la misma . Desde luego la presentaci´ne s impecable, acomñada de unas fotos preciosas. Bs
ResponderEliminarQue ricura de pastel y que bien presentado!! Dan ganas de lanzarse a esa terraza a compartirlo contigo!! Quedó algún pedacito??
ResponderEliminarEn cuanto a la mermelada, me la guardo también para cuando vuelva la temporada de cerezas, ya tengo un repertorio de mermeladas en la despensa, me encantan!!! No hay nada como lo casero!!
El reportaje sensacional!!!
Besotes guapa!!!
Ya sabes como medio francesa que soy, me tiro encima de estos pastelitos!!! y si encima le pone mermelada casera mejor que mejor!!! Un trocito para esta tarde!!!!! lo quiero!!!! para acompañar mi té!! besotes
ResponderEliminarOh my God, qué deliciosos pastelillos y en versión mini, me encantan!!!
ResponderEliminarEsa mermelada, un lujazo y el helado que lo acompaña, mortal!!!
Delicioso y una presentación genial!!!
ResponderEliminarPetonets
Buenísima receta que me ha hecho mucha ilusión encontrar pues tenía muchas ganas de hacerla. ¡Cuántas ideas! Esto es como para acomplejarse, ¡que maestría!
ResponderEliminarEl pastel, la mermelada, el helado, la vajilla, las fotos, la explicación y los consejos... Todo es una maravilla. Besos.
ResponderEliminarVirginia, tan cerca y aún no he probado ni el gateau basque ni el pastel vasco. Tiene una pinta estupenda! Lo tengo que probar
ResponderEliminarUmmm, no conocía este pastel pero me quedo con la receta, se ve delicioso!
ResponderEliminarDe los que me encantan, ummmm!
Gracias por hacérnoslo descubrir!
Un beso, Virginia!
Aurélie
Me quedo con toditas tus propuesta, un festival para los sentidos Virginia.
ResponderEliminarBesikos.
qué receta tan estupenda!..la mermelada tiene que estar de cine!
ResponderEliminarSe ve un corte fantástico, me apunto la receta
ResponderEliminarbesines
hoysonrioalespejo.blogspot.com
Una delicia este dulce!! y con esa mermelada casera...
ResponderEliminarBesos
Además de rico, tu pastel tiene una pinta de lo más delicioso!!!!. Besos y feliz Halloween!!!!
ResponderEliminarVirginia, ver tu pastel y trasladarme a mis vacaciones estivales. Estuvimo en Navarra, y como somos muy andurreros, todo el día de acá para allá, en una de nuestras rutas por el bosque de Irati, traspasamos la frontera y nos plantamo en Francia. Hay un pueblecito turístico muy bonito llamada Saint Jean Pied de Port, donde aparte de muchos otros productos, lucía en los escaparates este pastel vasco. Me quedé con el nombre para buscarlo a la vuelta y hacerlo. No me atreví a comprarlo porque aún nos quedaban días por allí. Así que imagínate si me trae buenos recuerdos.
ResponderEliminarMejor salida no le podías haber dado a esa mermelada, de mis favoritas. Bueno, la verdad es que gustándote, con todo está buena, ¿verdad?
Fabulosos, te han quedado fabulosos. Bordas todo, eh.
Un beso!!
Como me alegro de que te haya traido tan gratos recuerdos. La verdad es que Saint Jean de Pied de Port es un pueblo precioso. A mi me encanta hacerme mis excursioncitas de vez en cuando alli, a Biarritz o a las Landas, parece que te transportas.
EliminarPruebalo, ya verás lo rico que está. A ver si en breve puedo preparar el Pastel Vasco de aquí.
Bss
Veo que has hecho un gateau basque de ración y con un relleno muy apetitoso...
ResponderEliminarTe han quedado unas monadas de lo más fotogénico...
Un besote.
Una receta deliciosa!!
ResponderEliminarhttp://juegodesabores.blogspot.com.es/
El pastel vasco es uno de mis preferidos, siempre que voy a alguna feria agrícola me compro medio. Este octubre he comprado el que ganó el concurso de pasteles vascos de bizkaia...ummm.... buenísimo.
ResponderEliminarYo en mi blog tengo otra versión (además de S. Jean Pied de Port), las fotos no son muy buenas (son muy antiguas) pero queda un pastel con una masa de lo más rico que he comido. Yo nunca le he puesto levadura a la masa de pastel vasco y creo que el que se hace por aquí no lo lleva, aunque si había leído alguna receta que lo incorporaba (me parece que "abizcocha" más la masa). Por ejemplo, Subijana en su receta también se la pone.
Te recomiendo que hagas la receta que tengo en el blog, porque sé que te va a encantar... además como haces tú todas las cosas, seguro que lo bordas. Yo, me has dado envidia y voy a repetirlo pronto, ¡Haber si cambio las fotos..jeje!
Besos, guapa
Upss... ¡que soy yo! donde dice Lontzo... poner Onega...jajaja... que ha salido con la dirección de mi marido.Besos otra vez
ResponderEliminarYo no había visto ninguna receta sin levadura, así que ahí voy de cabeza¡¡¡ .Porque tengo que preparar aun el Pastel Vasco de siempre, con crema. Mil gracias Onega.
EliminarBss
Riquísimo. Sin palabras. Y esa confitura casera...uummm. Como debe oler tu cocina cuando está esto en el horno...
ResponderEliminarPues yo lo hice el Domingo pero con crema. Estaba delicioso, aunque me pasé con la cantidad de crema. Repetiré. Muchísimas gracias por tus recetas.
ResponderEliminarComo me alegro que te gustase. La verdad es que es una delicia. Tengo pendiente publicar el de crema. A ver si me animo antes de Navidades.
EliminarBss
Hola, tengo una duda; cuando te refieres a levadura y a levadura de reposteria. son dos distintas?
ResponderEliminarLa levadura es la levadura de cerveza???
y la levadura de reposteria es el baking powder??
Muchas gracias, la receta se ve deliciosa.
Si Elizabeth, la levadura como tal es la levadura de cerveza, la que se utiliza para hacer pan, que no es sino un fermento. La encuentras fresca, y liofilizada, esto es seca, pero es la misma. Esta ultima es la que tiende a confundirse con la mal llamada levadura de repostería, que no es un fermento, sino un gasificante para los cakes, muffins, y demás preparaciones de repostería en sentido extricto. Efectivamente esta, es lo que en ingles se conoce con baking powder. Incluso el bicarbonato o "baking soda" es otro tipo de gasificante que tambien se utiliza en respostería. Pero ninguno de los dos con levaduras en sentido estricto. Espero haberte resuelto la duda, que por otra parte es muy común. Si deseas saber algo mas, no tienes mas que escribirme un correo y trataré de resolvertelo lo antes posible. Un saludo y gracias por tu visita Elizabeth.
Eliminar