Sweet & Sour

viernes, 23 de noviembre de 2012

CHEESECAKE DE CHOCOLATE BLANCO Y FRAMBUESAS




Los que me seguís sabéis que soy mucho de lácteos, y también que me encanta la tarta de queso, especialmente la clásica "New York cheesecake". Sin embargo hoy os traigo una tarta de queso ligeramente distinta al paladar, pero muy parecida a la vista, con chocolate blanco y frambuesas.

Es la tarta que preparé para celebrar en familia el cumpleaños de mi hija, y está riquísima. Lo cierto es que nunca hubiera pensado que mezclando el queso con el chocolate blanco puede quedar tan rica, por eso siempre que había visto una receta similar, me había resistido a prepararla. Yo soy era, de la tarta de queso cremosa de siempre.

Sin embargo tuve la oportunidad de probarla de las manos de Begoña este verano en Nerja, y mi hija cayó rendida. Y eso que era ella, la primera que cuando veía la receta, me decía, no no, queso y chocolate nooooo¡¡¡. El queso por un lado y el chocolate por otro.




El resultado una tarta de queso de textura increiblemente cremosa, y ligeramente mas dulce, con el aporte del chocolate blanco, que el clásico "New York cheesecake",  pero que queda contrarrestado y complementado con la acidez de la salsa de frambuesas. Un acierto en toda regla.

Vamos pues con ella. 




INGREDIENTES: (Para un molde de aro de 9 inches o 23 cm)


Para la base: (sobrará algo).


- 300 gr. de galletas Digestive.
- 3 cucharadas de azúcar moreno.
- 100 gr. de mantequilla derretida.

Para la salsa de Frambuesas:

- 300 gr. de Frambuesas  (500 gr.)*
- 2 cucharadas de Azúcar. (3 Cucharadas)*
- 1 Cucharada de zumo de limón.
- 2 Cucharaditas de Maizena. (3 cucharaditas)*
- 100 ml de agua. (150 ml)*

Para la tarta:

- 350 gr. de Chocolate Blanco de calidad (Chocolate Belga, "KC Chocolatier")
- 250 ml de Nata para montar 35% m.G.
- 450 gr. de queso cremoso Philadelphia.
- 180 gr. de azúcar.
- 3 huevos.
- 1 Cucharadita de Extracto de Vainilla.








PREPARACIÓN:

Comenzamos preparando la salsa de Frambuesas para darle tiempo a enfriarse.





 
En un cazo alto a fuego medio, depositamos las frambuesas, el azúcar, la maizena, el zumo de limón y el agua. Dejamos que vaya cocinándose y cuando comience el hervor dejamos 5 minutos.

Trituramos y pasamos por un cedazo para retirar las semillitas de las frambuesas. Reservamos.

Lista nuestra salsa, precalentamos el horno a 160ºC calor arriba y abajo y con un recipiente con agua caliente en el fondo. 

Preparamos nuestro molde engrasándolo bien y cubriendo la base con papel de hornear.




Vamos ahora con la base:

Trituramos las galletas hasta convertirlas en migas. Añadimos el azúcar y mezclamos bien. A continuación añadimos la mantequilla derretida y empapamos bien con ella todas las migas. 

Repartimos la mezcla por toda la base del molde, presionando bien para que quede todo compacto e igualado.

Cubrimos con film y llevamos a la nevera mientras preparamos el cheesecake.




En un bowl mediano al baño maría ponemos la nata y el chocolate blanco en trozos pequeños.

Cuando la mezcla se haya derretido, retiramos y dejamos templar.

En otro bowl grande o en el bowl de la KA, depositamos el queso crema y el azúcar, mezclamos bien con la pala a velocidad 1, durante 1 minuto, de forma que nos quede bien cremoso y el azúcar repartido.

No debemos batir solo mezclar para no introducir aire en nuestra masa, y que luego se nos resquebraje el pastel en el horno. Así que sed cuidadosos al mezclar.

Añadimos los huevos 1 a 1 mezclándolos con la masa bien después de cada adicción.

Añadimos el extracto de vainilla y mezclamos.

Añadimos ahora el chocolate derretido con la nata. Mezclamos bien nuevamente hasta obtener una masa homogénea.




Vertemos 1/3 de la masa en el molde con la masa de galletas. Repartimos 3 cucharadas de salsa de frambuesas en tres puntos diferentes y vertemos otro 1/3. Añadimos otras 3 cucharadas de salsa de frambuesa nuevamente, el 1/3 de masa de queso y chocolate restante y con ayuda de una brocheta repartimos la salsa de frambuesa por el cheesecake haciendo círculos para conseguir un efecto marmolado.

Introducimos en el horno, en el tercio inferior, durante 55-65 minutos, hasta que veamos que el interior tiembla aun, pero está cocinado, ya que al enfriar gana consistencia.

Una vez horneado, apagamos el horno y abrimos la puerta para que se enfríe paulatinamente y no se resquebraje con la diferencia de temperatura. 

Transcurridos 20 minutos sacamos sobre 1 rejilla y dejamos enfriar completamente. Cubrimos entonces y llevamos a la nevera al menos 6 horas. Yo toda la noche.

En el momento de servir cubrimos nuestro cheesecake con la salsa de frambuesas.




Servimos acompañado de frambuesas frescas, y la salsa cerca.




Delicioso.

Consejos:

- La verdad es que el sistema de horneado es una bomba. De hecho lo que menos me gustaba de los cheesecake era precisamente el tener que hornearlos al baño maría, porque al ser un molde de aro, había que forrarlo bien y siempre estaba con el miedo de que algo de agua hubiera entrado en el molde. Tardaba mas en forrarlo que en preparar el cheesecake. Con este método que aprendí gracias a Begoña, ha sido el descubrimiento del año.

- Si alguien no quiere el efecto marmolado o la salsa de frambuesas en la masa, simplemente prescindir de ella, pero os aseguro que le da el puntito definitivo.

- Eso si. No os recomiendo prescindir de la salsa de frambuesas en el tooping, ni tampoco sustituirla por mermelada de frambuesas. La salsa le da el contrapunto especial a este cheesecake y una mermelada lo haría mas dulzón. Si no quereis gastar en frambuesas, que están a un precio de oro para tanta cantidad, podeis comprarlas congeladas a mejor precio. Sirven igual.


VIRGINIA



miércoles, 21 de noviembre de 2012

TAGLIATELLI DE SETAS CON SALSA DE NUECES Y TRUFA






 Hoy os traigo un plato de pasta fresca casera con sabor otoñal. Unos Tagliatelli de setas, acompañados de una salsa de nueces y trufa. En la que unimos dos ingredientes de lo mas otoñales, las setas, y las nueces.

Llevaba tiempo queriendo preparar esta receta que me rondaba en la cabeza, pero por falta de tiempo no me animaba.

Uno de estos fines de semana larguitos, he aprovechado y como ha sido fin de semana de lluvias y frío, me he dado el capricho de preparar este plato de pasta casera, que para mi gusto está delicioso. Tiene un sabor suave e intenso a la vez, que cautiva.




La pasta la he preparado con setas deshidratadas y harina de trompetas de la muerte, que tenía por casa de otras recetas. La salsa a base de nueces, le he añadido trufa negra rallada para darle el puntito de acompañamiento a la  pasta de setas.




A la hora de preparar la pasta de setas, debéis tener en cuenta que es una masa mas blanda que la habitual, y que en el laminado y en el corte, tiende a fracturarse en los encuentros de la seta y la pasta, así que sin miedo utilizad mas harina en la manipulación.

En cuanto a la salsa de nueces, es bastante mas liviana que otras que he solido ver por la red, ya que la cantidad de nata que incorpora es muy poca, y la salsa la estiramos con el agua de coccion de la pasta, en lugar de con grasas añadidas.

Vamos pues con la receta:




INGREDIENTES:

Para la pasta de setas: (Para unas 3 raciones)


- 300 gr. de harina 00, con un 20% de sémola.
- 3 huevos medianos.
- 1 pizca de sal.
- 15 gr. de setas deshidratadas.
- 175 ml de agua templada.
- 3 cucharillas de harina de trompetas de la muerte.

Para la salsa de nueces y trufa:

- 40 gr. de migas de pan fresco sin corteza.
- 1 cucharada de agua.
- 125 gr. de nueces.
- 40 ml de aceite de oliva virgen extra.
- 60 ml de nata 18%.
- Leche o agua de coccion de la pasta, para buscar textura adecuada.
- 125 gr. de queso parmesano recién rallado.
- Trufa negra.

PREPARACIÓN:

Comenzamos preparando la pasta fresca.

Para ello hidratamos nuestras setas en el agua templada durante 30 minutos.




Pasado este tiempo, las escurrimos bien, y las secamos con papel absorbente, que no tengan nada de agua extra. Las cortamos en trocitos menudos con ayuda de una tijera.

El agua del remojo de setas, no la tiramos, la reservamos para cocer la pasta, y darle un sabor mas intenso.
 




Ahora preparamos la pasta fresca como vimos aquí, pero añadiendo a la harina normal, la harina de trompetas de la muerte, y a los huevos las setas troceadas.

Lista nuestra masa, la llevamos al frigorífico por espacio de 1 hora aproximadamente.




Tened en cuenta que la incorporación de las setas hidratadas, hará necesario, probablemente, el empleo de algo mas de harina, hasta encontrar la textura deseada.




Pasado el tiempo de reposo, laminamos la pasta y la cortamos, como vimos aquí. Una vez cortada, la dejamos secar colgada, mientras preparamos la salsa, y el agua de cocción se calienta.

Mientras la pasta se seca ligeramente, y el agua busca el hervor, preparamos la salsa de nueces y trufa:




Comenzamos triturando las nueces en mortero o como en mi caso en Thx, 10 segundos velocidad 5-6. Reservamos.

Ahora es el turno de la miga de pan frescayo utilicé un par de rebanadas de pan de molde sin corteza, que tenía rondando por casa de forma boba. Las trituré en Thx, 3 segundos velocidad 5.

Retiramos a un bowl, añadimos una cucharada de agua, y con la manos vamos humedeciendo todas las migas. Reservamos.




Ahora en el mortero mezclamos las migas y las nueces hasta conseguir una pasta. Añadimos el aceite y la nata, y continuamos mezclando. Salamos con cuidado, pues luego incorporaremos Parmesano rallado. Reservamos en un bowl bien cubierto, porque con el aire, se forma una pequeña costra.

Justo antes de servir, mezclamos con el queso parmesano recién rallado, y rectificamos la textura de la salsa al gusto, con el agua de cocción de la pasta, o en su caso con leche.

Cocemos la pasta en agua hirviendo salada durante 3-4 minutos (1 litro de agua por cada 100 gr. de pasta).




Lista nuestra pasta escurrimos, pasamos ligeramente por el chorro del agua del grifo caliente para retirar el exceso de almidón, y servimos de inmediato acompañada de la salsa de nueces, y trufa rallada.


  

Absolutamente delicioso.

Consejos:

- Para preparar la salsa de nueces es conveniente blanquear las nueces en agua caliente, y retirar la pielecilla marrón que las cubre con ayuda de un cuchillo, para evitar el sabor amargo que pueda añadir. Yo no lo hice y salió estupenda.


* Otros platos de pasta fresca casera que quizás os interesen:

· Pasta fresca casera. Consejos y Trucos para preparar pasta fresca en casa.
· Tagliatelli Nero en salsa marinera con txipirones y gambones.
· Raviolis rellenos de espinacas y ricotta con pesto de albahaca
· Ñoquis de Patata, con ricotta y parmesano.


VIRGINIA.  

lunes, 19 de noviembre de 2012

MAGDALENAS CLÁSICAS, consejos para conseguir unas buenas magdalenas.




Hasta que en "memories de una cuinera", nos propusieron para este mes, las magdalenas, no fui consciente de que tras casi un año de andadura con el blog, no había publicado una sola receta de magdalenas, muffins o cupcakes, así que decidí, que a esto había que ponerle remedio. 

Y que mejor forma de hacerlo que comenzando con unas magdalenas clásicas y castizas, las de siempre, las que hemos comido en los desayunos de toda la vida, hasta que aparecieron por nuestras mesas, los cereales, y demás bollería industrial de ascendencia extranjera.



La mejor receta de magdalenas caseras que he probado hasta la fecha, ha sido la de Xabier Barriga, que con alguna pequeña modificación, como la inclusión de una cucharadita de miel para aportarle cierta humedad y mas duración, así como alguna modificación en la técnica de mezclado, para concederle mas aire, mantengo intacta desde hace unos años. Son esponjosas y tiernas, nada de magdalenas secorras o duras. 






Los secretos para una magdalena como "Dios manda", con su copetillo, a mi entender son los siguientes:

- Mantener correcta la proporción de ingredientes líquidos e ingredientes secos. Si añadimos muchos ingredientes líquidos o hay falta de estos, nuestras magdalenas no subirán igual.

- Es preferible el uso de harina de repostería, que incluye almidón.

- Los huevos no deben estar fríos, sino a temperatura ambiente cálida, para que al batirlos esponjen bien. Si están fríos o se introducen en un bowl frío les cuesta mas subir.

- 1 cucharadita de miel o azúcar invertido en la masa, entiendo que es fundamental para aportar el toque de humedad, color y mas duración.

- Batir los huevos con el azúcar, con varillas o el batidor de globo de la KA, hasta que esponjen bien y crezcan, durante unos 5 minutitos al menos. Las magdalenas son esponjosas y deben crecer en el horno, entre otras razones por el aire que les introducimos al elaborar la masa.

- Cuando añadamos la harina con la levadura y la sal a los ingredientes líquidos, tenemos que mezclar bien, y cuando estén bien mezclados, debemos batir la masa a velocidad alta, durante al menos 3 minutos, para introducir nuevamente aire. En contra de lo que pudiera parecer, no obtendremos magdalenas llenas de cavidades y duras por el desarrollo del gluten. ¿Por qué? No lo se aun, pero es así.

- Una vez mezclados así los ingredientes, llevar al frigorífico por al menos 1 hora, para que la masa esté bien fría y al introducirlo en el horno bien caliente, el contraste de temperaturas, haga que suban mas fácilmente. Además con este reposo conseguiremos que la harina se hidrate convenientemente.

- Como os podéis imaginar, el horno tiene que estar precalentado a una temperatura fuerte, 250ºC y al introducirlas, bajarlo a 210ºC.

- Debemos hornearlas en papelillos bien arrechos, nada de papelillos desparramados, y muy abiertos, sino la magdalena se expandirá hacia los lados, en lugar de hacia arriba. Para ello también es muy necesario, introducir los papelillos en moldes metálicos de aluminio, muffins, flaneras.... para que mantengan la forma al verter la masa y al crecer.

- Hornearlas en la rejilla mas baja del horno. Solo si tenéis la posibilidad de accionar unicamente el fuego de abajo, podéis ponerlas mas arriba. Los últimos 4 minutos, podeis subirlas de nivel o poner el fuego superior para que se doren. De este modo el fuego solo  por abajo, con su calor, impulsará la masa hacia arriba mas facilmente. Yo como no tengo esa posibilidad en mi horno las coloco en la rejilla mas baja, como os digo.

Y dicho lo cual, vamos con la receta que es muy sencillita, una vez conocidos estos pormenores, que debéis seguir si queréis unas deliciosas magdalenas.




INGREDIENTES: (Para 12 magdalenas)

- 125 gr. de huevos (Unos 2 huevos XL, o 2 huevos y medio grandes). Os recomiendo pesarlos sin cascara, batirlos ligeramente y entones ajustar el peso, es mas facil.
- 175 gr. de azúcar.
- 1 cucharadita de miel suave o azúcar invertido.
- 60 ml de leche a temperatura ambiente.
- 190 ml de aceite de girasol suave.
- 210 gr. de harina de repostería tamizada.
- 5 gr. de gasificante o levadura de repostería.
- ralladura de 1/2 limón.
- Una pizca de sal.

- Un poco de azúcar para decorar.

PREPARACIÓN:

En un bowl mediano mezclamos la harina, la levadura y la sal. Reservamos.

En otro bowl grande o en el bowl de la KA, mezclamos los huevos y el azucar. Los batimos con las barillas o el accesorio de globo de la KA, a velocidad alta, duante al menos 5 minutos, hasta que esponjen y crezcan.




Añadimos entonces con el motor en marcha, a velocidad mínima, la miel, la leche y el aceite en forma de hilo.

Añadimos la ralladura de limón.

Tamizamos la harina, sal y levadura sobre la mezcla de huevos. 

Batimos a velocidad suave, lo justo para integrar los ingredientes secos y ahora si, volvemos a accionar el motor a velocidad alta, durante unos 3 minutitos. Lista nuestra masa.




Llevamos a una manga pastelera y de ahí al frigorífico por espacio de la menos 1 hora. Puede estar hasta el día siguiente.

10 minutos antes de sacar la masa, precalentamos el horno a 250ºC con calor solo abajo, o en su caso arriba y abajo.




Cuando el horno esté bien caliente, colocamos los moldes de papel en el interior de otros moldes de magdalenas o flan rígidos. Llenamos las cápsulas hasta 2/3 de su capacidad o algo mas, y rociamos con un poco de azúcar.

Bajamos la temperatura del horno a 210ºC, y al horno con ellas en la rejilla mas baja.




 Mantenemos así al menos 15 minutos o hasta que las veamos bien doraditas. 

A partir del minuto 15, vamos viendo como toman color. Si es preciso podemos subir la bandeja algo mas arriba, y darlas la vuelta para que se doren por igual. En mi horno suelen ser precisos unos 20 minutitos.

Sacamos, dejamos enfriar sobre una rejilla y una vez frías a disfrutar de estas magdalenas tiernas y esponjosas. Absolutamente deliciosas para los amantes de este dulce.




No duran tanto tiempo frescas como ocurre con las industriales que llevan la retahíla de conservantes, pero son mas sanas. Por ello es conveniente consumirlas en los cuatro, cinco días siguientes (es lo máximo que ha durado la remesa en casa), si las queremos bien tiernas, y guardarlas en caja de lata, aunque no creo que tengáis problema de conservación. Seguro que no duran un asalto.

Estas magdalenas de todas formas, duran mas tiempo frescas gracias a la incorporación de la miel.  Disfrutadlas

VIRGINIA

viernes, 16 de noviembre de 2012

IRISH SODA BREAD INTEGRAL. Viajamos a Irlanda con Bake the world.




Este mes tras el esfuerzo que realizaron muchas de las participantes en el reto de "Bake The World" del mes pasado, preparando esas espléndidas ciabattas, y peleándose con esa masa tan hidratada, que para quien no ha hecho muy a menudo pan, es un autentico desafío, superado con nota todo se ha de decir; hemos querido daros un respiro, y así nos hemos ido a Irlanda a preparar un Pan rápido y sencillo, un Irish Soda Bread.

El Pan de soda, es un pan que se prepara sin harina de fuerza y sin levadura fresca. Si no tiene levadura fresca os preguntareis ¿como leva?. Pues bien sencillo, gracias a la combinación del ácido láctico y el bicarbonato de soda (de ahí su nombre), que produce la reacción química necesaria para que nuestro pan crezca, y la masa no se quede dura como una piedra. 




Atención es rápido, ya que no precisa ni de amasado, ni levado. Se mezclan los ingredientes secos por un lado, los ingredientes húmedos por otro, se amalgaman ambos y al horno.
 
El origen de este pan tenemos que buscarlo, como suele ocurrir en casi todos los casos, precisamente en las condiciones del país, Irlanda, donde el trigo de fuerza no se cultiva especialmente bien, debido a las condiciones extremas climatológicas (mucho calor en verano y mucho frío en invierno), donde el ambiente tan húmedo no es un gran aliado de las masa levadas, y donde sin embargo tenían una buena cantidad de combustible para poder hornear todos los días.




Así que los irlandeses, antes de quedarse sin pan decidieron poner solución, y así nació nuestro "Soda Bread" de esta semana. Que podemos encontrar en dos modalidades. Los "Cake", con forma de de torta redonda dividida en cuñas, y los "Farl", panes planos que se abren por la mitad, para comer como si fueran tostadas.

Para la receta de este mes, me he decantado por un pan integral,  con la receta de Dan Lepard, en su libro "Hornear, pan, pastas y pasteles" un hombre al que tuve la enorme suerte de conocer este verano, que ama el pan y las masa levadas, y que por ello, cada día experimenta con ingredientes, tiempos, cantidades....Un autentico maestro panadero.

En esta receta, se sustituye el suero por yogurt Bio, que es lo mas parecido al suero en cuanto a composición, mucho mas que la leche con la cucharada de limón, ya que las bacterias que encontramos en el yogurt, no las vamos a encontrar en la leche, por mucho que la cortemos con una cucharada de limón o vinagre.



Es un pan muy gustoso, tanto en su versión integral, como en su versión blanca. Eso si, es preferible consumirlo en el día a diferencia de los panes preparados con levadura fresca o masa madre, que con el paso del tiempo ganan en sabor.


Así que vamos al grano.




INGREDIENTES:

- 300 ml de suero de leche o yogurt Bio natural desnatado.
- 1 cucharada de melaza negra (Black Treacle).
- 220 gr. de Harina Blanca con levadura.
- 220 gr. de Harina integral.
- 1 Cucharada de Germen de Trigo.
- 1/2 Cucharadita de Cremor Tartaro (Ácido Tartárico).
- 1 Cucharadita de Bicarbonato Sódico.
- 1 Cucharadita de Sal Maldon, molida fina.

PREPARACIÓN:

Precalentamos el horno a 190ºC.

Calentamos el suero, o yogurt bien batido con la cucharada de Melaza, en un cazo pequeño a fuego bajo, solo hasta que la melaza se haya disuelto, y hayamos obtenido un liquido marrón oscuro.



 
En un cuenco grande mezclamos bien los ingredientes secos, harinas, sal, cremor, bicarbonato y germen de trigo. 




Hacemos un hueco en el centro, y vertemos el yogurt con la melaza disuelta.




Con una cuchara de palo mezclamos bien hasta obtener una masa blanda, pero ni demasiado húmeda, ni pegajosa.

Pasamos a una placa de horno esplovoreada con harina generosamente, y damos forma de bola.

Con un cuchillo bien afilado, hacemos una cruz profunda, haciendo llegar los cortes casi hasta la base.




Introducimos en el horno y mantenemos durante 1 hora, hasta que el pan al golpearlo con los nudillos suene a hueco y este bien dorado.




En este caso la melaza, y la harina integral le otorgarán un color marron oscuro, que junto al germen de trigo, concederán a nuestro pan, un aroma y humedad intensos del que carece el pan blanco.




Riquisimo solo, o acompañando con un poco de queso de cabra, que le dará el contrapunto al sabor ligerísimamente dulzón del pan


A disfrutar.

VIRGINIA

jueves, 15 de noviembre de 2012

HONGOS A LA BORDELESA





Este año parece que la temporada de setas y hongos está siendo buena, al menos mejor que la del año anterior, que fue un autentico desastre. Lo se porque el año que la temporada de setas es buena, en mi jardín crecen algunas como las que véis en las fotos. La verdad es que el tiempo ha acompañado.




Así que no podía faltar en este blog, una receta con hongos, en concreto con unos Boletus recién cogidos, receta con la que además participo en la propuesta del mes de "la recepta del 15"




Para prepararlos nos vamos a coger el coche y nos vamos a hacer una excursión, hasta el suroeste francés, en concreto a Bordeaux. Los hongos a la bordelesa, no es sino un sofrito de cebolleta, ajo y las partes mas feas del hongo, terminados de cocinar en el horno, con las txapelas, y regados con un poquito de Armagnac. 

Exquisitos, sirven lo mismo para un plato independiente, que llenan de lo lindo, que como acompañamiento. La receta de David de Jorge, extraordinaria, si tienes la suerte de conseguir unos buenos hongos, ni te cuento, pero sino, están también de chuparse los dedos. El Armagnac le da el punto exquisito al plato. 100% aconsejable.




INGREDIENTES: (Para 2 raciones individuales como las de la imagen)


- 700 Kg. de hongos de tamaño medio, limpios
- 1 cebolleta grande picada muy fina
- 2 dientes de ajo picados muy finos
- Aceite de oliva.

- 1 vaso de vino de Armagnac.(Si no disponeis o no os gusta sustituirlo con brandy o vino blanco)
- Perejil picado
- Pan fresco rallado
- Sal y pimienta


PREPARACIÓN:

Precalentamos el horno a 200ºC calor arriba y abajo.

Comenzamos limpiando bien con un cepillito y un trapo húmedo nuestro boletus. Por favor, evitar tener que sumergirlos en agua, salvo que estén realmente sucios, ya que los hongos son esponjas y si los empapamos perderán aroma y sabor. Si es preciso remojarlos, hacerlo rápidamente. Mejor como os digo, para limpiarlos, un trapito húmedo y un cepillito suave para retirar la tierra, arena y piedritas con la que vienen habitualmente.





Separamos con mucho cuidado los tallos, de las txapelas. Reservamos las txapelas, picamos los tallos en cuadraditos y reservamos también.




Ponemos a pochar en una sartén bien caliente a fuego medio, la cebolleta y el ajo bien picaditos, y lo salpimentamos.

Cuando esté bien pochado, añadimos las tallos troceados, salpimentamos, y lo dejamos pocharse-tostarse bien, durante unos 10-15 minutos a fuego medio-alto. En el último momento añadimos medio vaso de Armagnac, y dejamos evaporar el alcohol.



 
Depositamos nuestro sofrito, sobre la base de una fuente refractaria, y cubrimos con las txapelas que teníamos reservadas. 




Salpimentamos las txapelas, las bañamos con un chorrito de aceite de oliva y vertemos en el fondo de la fuente el otro medio vaso de Armagñac o si lo preferís vino blanco, para que el hongo del fondo no se seque durante su estancia en el horno y salga bien jugoso.

Llevamos al horno precalentado uno 40-50 minutos. 




5 minutos antes de la finalización del horneado, sacamos la fuente refractaria y espolvoreamos las txapelas, con pan rallado grueso del día anterior, y perejil picado fresco, y de nuevo al horno para terminar el plato.



Sacamos, y nos damos un festín con los hongos, que podemos acompañar de un huevo escalfado, o como en mi caso, de un buen chuleton de buey a la brasa, que no llegó a la foto. En el cielo.

Consejos:

- Para unos hongos a la bordelesa mas típicos, en lugar de utilizar aceite de oliva, se añade grasa de pato y en el sofrito, cuando añadimos los tallos cortados en cuadraditos se le añade tuétano cortado en cuadraditos también. El tuétano y la grasa de pato, además de calorías, le aporta untuosidad y sabor a proteina.

- El Armagnac se puede sustituir por Cognac, Brandy o vino blanco, a gusto del comensal.

VIRGINIA.

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