Hoy tenemos para comer Goulash con spatzle. Que mejor que un plato contundente y nutritivo como este, para afrontar los fríos días que aun nos quedan en estas jornadas siberianas.
El Gulash es un plato típicamente húngaro, un guisado de carne elaborado con ternera o cerdo, pimiento, cebollas y pimentón. En su idioma original, la palabra gulash (gulyás) significa rebaño de bueyes o vacas.
Aunque en un principio era básicamente un plato de ternera con cebolla, hoy en día, la paprika o pimentón, se considera un elemento fundamental del gulash.
Se pueden encontrar variantes de este plato en todos los países alrededor de Hungría. El aspecto es muy parecido al ragú o la carne estofada, aunque también existe una variedad de sopa.
Es un plato sencillo aunque necesita tiempo y un poco de atención al comienzo de su preparación. Suele acompañarse de ensalada de patata y perejil y comerse con pan, o también de otro tipo de carbohidratos como los spätze, una especie de gnochi muy pequeño y sabroso, que es con el que nosotros lo acompañaremos en esta ocasión.
Este goulash lo preparé el pasado mes de octubre para la propuesta salada de Whole kitchen .
Y sin mas preámbulos vamos con la receta.
INGREDIENTES (para 4 personas)
Para el Goulash
1 kg. de carne de vaca para guisar.
400 g. de cebollas.
30 ml. (2 cucharadas) de aceite.
1 diente de ajo.
5 ml. (1 cucharadita) de semillas de alcaravea.
15 ml. (1 cucharada) de pimentón picante dulce (70% dulce. 30% picante).
15 ml. (1 cucharada) de harina.
400 g. de tomates pelados de lata.
1/4 de litro de caldo. Y tener preparado mas porque reduce mucho.
Sal y pimienta (mejor negra y recién molida).
400 gr de patatas cortadas en dados de unos 2 cm.
De 45 a 60 ml. (3 ó 4 cuchara de nata agria).
Para los Spatzle
4 cucharadas de harina.
1 huevo
Sal.
PREPARACIÓN:
Goulash
Pediremos al carnicero que nos prepare la carne para guisado.
En primer lugar pelamos y cortamos la cebolla en rodajas y precalentamos el horno a 170 grados C. (bajo).
En una cocotte de hierro fundido o en otro tipo de recipiente que pueda ir del fuego al horno, ponemos a calentar el aceite a fuego medio-alto hasta que empiece a humear. Incorporamos la carne en tandas para que no se nos amontone y se nos haga correctamente y la vamos dorando por todos los lados dando vueltas. Esto es, procedemos al sellado de la carne para que luego en la posterior cocción no se nos escapen los jugos.
Vamos sacando la carne de la cazuela con unas pinzas, poniendola en un plato, reservandola al calor.
Cuando hemos terminado con la carne, bajamos el fuego, echamos las cebollas a la cazuela y las freímos con poco fuego durante 8 ó 10 minutos hasta que estén blandas y doradas,dándoles una vuelta de vez en cuando.
Pelamos el ajo y lo machacamos con el prensa ajos. Machacamos la alcaravea en el mortero.
Añadimos a las cebollas el ajo/alcaravea. Apartamos la cazuela del fuego para que no se nos queme el pimentón y lo incorporamos. Añadimos la harina.
Volvemos la cazuela al fuego durante 1 ó 2 minutos, revolviendo continuamente.
Echar a la cazuela los tomates con su líquido, el caldo y salpimentamos al gusto. Mezclamos bien y llevamos a ebullición.
Añadimos ahora la carne a la cazuela, tapamos bien y guisamos despacio a fuego muy bajo o como en mi caso, en el horno durante 2 horas o hasta que la carne esté tierna, dando una vuelta de en cuando.
Si se quiere incorporar las patatas, añadirlas después de la 1ª hora de cocción en el horno.
Ojo es posible que haya que echar mas caldo o agua, pues reduce bastante y luego puede quedar un poco seco. En este caso echarlo siempre CALIENTE, pues de lo contrario la carne se encallaría y quedaría dura. La carne debe quedar tierna pero no llegar a deshacerse.
2 minutos antes de servir preparamos las bolitas de Spatzle.
Para ello mezclamos la harina, el huevo y la sal hasta conseguir una masa. Hacemos bolitas pequeñas y las vamos dejando caer en el guiso. Tapamos y dejamos cocinar por unos 2 minutos.
Este paso se debe hacer solo antes de servir, no de un día para otro, porque quedarían duras.
Antes de servir, si tuviera demasiada grasa, desengrasar con una espumadera, con rebanada de pan o con papel de cocina.
Rectificar el punto de sazón y servir inmediatamente
Al emplatar incorporar la nata agria
Espero que os haya gustado. A mi me encantó, y el sabor de las semillas de alcaravea (similares a las semillas de hinojo), que a mi me daba un poco de miedo, practicamente ni se nota, pero le dan un toque. No tengáis miedo al usarlas. Eso si en su justa medidas.
Acompañado con un buen pan de centeno casero como el que veis en la foto, está delicioso.
VIRGINIA
Buenísimo! Perfecto para un día como hoy!
ResponderEliminarUn besico.
Gracias Lola por tu visita. Es un placer verte por aquí.
EliminarBss
Te he descubierto por un mensaje que has dejado en el blog de Maite (hierbasyespecias) y de verdad te digo que estoy encantada con tu blog...esta receta es una delicia...te iré siguiendo...beeesos
ResponderEliminarGracias Nuria por tus palabras, encantada de recibirte y de que te quedes en mi cocina para compartir estas pequeñas cosas.
EliminarBss
Virgina, este goulash nos irá muy bien para este fin de semana.
ResponderEliminarY con un buen vino!
Nani
Que buena pinta Virginia!!
ResponderEliminarBonitas fotos...
Espero que pases un feliz fin de semana :)
Un besito
Gracias Carol, espero que tu tambien te diviertas mucho y fotografies mas.
EliminarBss
Virginia
Me gusta muchísimo este tipo de guisos y no he probado nunca el goulash, así que me lo apunto!!! Las fotos muy bonitas, vamos sacando partido poco a poco al curso!!!
ResponderEliminarBesos guapa!!!